La meditación diaria que puede mejorar tu vida.

Estar en posición de loto no es estar en estado de meditación. A cualquier hora del día puedes disfrutar de los beneficios de la meditación estando conscientes de las emociones, sentimientos y acciones para ser felices a todo momento.
Estamos llenos de información que, en cambio de sernos útiles para mejorar como seres humanos, nos llena de apegos, falsas creencias e ideas que nos atan y nos autoimponen obstáculos. Pero la mayoría de veces no lo sabemos, porque hemos creído tanto en una idea que nos parece natural.
Por ejemplo, querer un automóvil grande y ostentoso porque “lo necesitamos”. Una casa iluminada y llena de espacio en un lindo condominio, porque nos proporciona “estatus y una mejor vida”.
Deshacerse de creencias que nos exijan perfección, de acuerdo con estos estándares sociales, nos libera de un interior confundido, infravalorado y lleno de ansiedad.

1. No te apegues a la perfección: mi padre me decía: “Miguel, cuando comprendas que eres perfecto tal como eres, verás que todo es perfecto tal como es” (…) Abandona primero cualquier idea falsa sobre la perfección. Cualquier apego a lo que creas que significa ser perfecto. Y luego deja de juzgarte por no estar a la altura.

2. Aquieta la mente: “En la tradición tolteca, el concepto de mitote representa las mil voces que suenan en nuestra cabeza y acaparan nuestra atención (…) Dependiendo de la voz a la que te apegues, percibirás el mundo según lo que te diga y lo verás todo desde su punto de vista (…) Apaga el volumen de tus voces interiores –la voz del conocimiento-, y vive el momento presente.

3. Cada vez que te oigas decir en tu interior: “Necesito esto o necesito aquello”, advierte que te estás apegando a esta idea. Has hecho que tu felicidad y tu amor propio dependan de conseguir una idea.

4. Miedo y apego: “Cuando ocurre un cambio el mundo que conozco puede desaparecer, obligándome a afrontar la molesta oscuridad de lo desconocido (…) Pero los cambios son inevitables y se dan una y otra vez a lo largo de nuestras vidas: las relaciones se acaban, perdemos un trabajo, nos vamos de casa, o sufrimos la muerte de un ser querido”.
Tomado de ¨Los cinco niveles del apego¨. Miguel Ruiz Jr.