Para reflexionar...

Cada uno de nosotros tiene un propósito único y esencial que cumplir en esta vida, a veces muchos, nadie más está aquí para ser quien eres ni dar lo que tienes que dar. Tu propósito de vida siempre está evolucionando, no es algo que tu puedas crear, no es una gran idea que se te ocurrió. Tu propósito esta allí todo el tiempo y te llama.

Cuando reconocemos nuestro propósito y nuestro talento innato y lo compartimos libremente  con los demás no solo cumplimos con nuestro destino sino que comenzamos a cambiar el mundo.

Cada uno de nosotros es un filamento único en la intrincada red de la vida y estamos aquí para hacer una contribución única tejido dentro de las mismas fibras de nuestro ser se encuentra nuestro propósito divino. Ahí nos espera nuestra esencia diferenciadora que incluso anhela expresarse como un regalo para el mundo y por nosotros mismos.

Creo que el propósito de la vida es la expansión de la felicidad, que cuando identificamos las cosas que aportan la mayor alegría a nuestras vidas estamos en el camino hacia descubrir esa verdad interior.

Vamos a analizarlo con mayor detalle. El concepto del propósito divino es más un sendero a lo largo de una ladera que un destino específico, hay mucho que ver y muchas paradas en el camino, sin embargo la montaña en la que viajamos siempre es la misma.

Nuestro propósito esencial está siempre con nosotros y está diseñado para revelarse y experimentarse a lo largo de toda la vida. Este camino es nuestro destino, un conjunto de expresiones personales que nos llegan espontáneamente y a veces en el momento, y otras, en hondas o temporadas, pero en la expresión siempre esta presente la esencia de nuestro verdadero yo.

Así que tal vez mi destino y mi verdadero propósito en este momento es sonreír a la persona que encuentro en el camino y que parece triste. Tal vez sea actuar para hacer realidad a largo plazo el sueño que tengo de emprender un negocio.

Cual es tu destino hoy? 

Te invito a reflexionar sobre tu destino observa y escucha sobre las señales que te da tu corazón. Date permiso para expresar tu Dharma y tu destino. Dejar que tu luz única brille con libertad. Te sorprenderá la forma tan maravillosa en la que te mostrará tu camino.

Autor desconocido