Yoga para niños

El Yoga para niños es divertido, los niños lo ven como un juego y además pasas un tiempo juntos, en familia. De ahí que, incluso si tu hijo se porta bien, sea una buena herramienta, porque sirve para unir a la familia y transmitirle algunas ideas que tarde o temprano verás que se manifiestan en su vida.

Como el Yoga para niños forma poco a poco esas pequeñas mentes –pequeñas pero llenas de potencial– lo mejor es hacerlo a través de juegos para que no se aburran. Esos juegos tienen que ser variados, no demasiado largos, y hay que aprovechar su imaginación.

El Túnel del Perro

Esta es una postura ideal de Yoga para niños. El túnel del Perro consiste en que uno de los niños haga la Postura del perro, mientras que su compañero pasa por debajo.
Te diré que, básicamente, esta postura consiste en formar una V invertida. Las manos y los pies son el único contacto con la esterilla de Yoga, estiras los brazos y las piernas, elevas la cadera y listo.

La Rana

La Rana es una postura que trata de introducir a los niños en el Yoga imitando a este anfibio. Esta postura de Yoga para niños es divertida y los niños están haciendo un ejercicio muy sano.
– Ponte de cuclillas con el niño, apoyando las manos delante de ti en la esterilla.
– Estira la espalda hacia arriba y ¡salta!
– Haz entre 6 y 10 repeticiones. Dependiendo de la edad del niño, La Rana le cansará más o menos. Aparte del cansancio físico, puede haber un cansancio derivado del aburrimiento. Antes de que se aburra, cambia de postura. Esa es la razón por la que hacemos como mucho 10 repeticiones. Si el niño quiere más, luego puedes volver a ella.

El Globo Más Grande del Mundo

El Globo Más Grande del Mundo es un ejercicio para aprender a respirar bien. Como la respiración puede ayudar a relajarte, es una buena forma de que los niños aprendan esto a través de un juego.
El niño y tú deben imaginar que están hinchando un globo, pero no uno cualquiera, sino el Globo Más Grande del Mundo.
Como es un globo enorme, hay que respirar muy profundamente y llenar los pulmones, recordando siempre que se respira por la nariz.
Si les ves respirando por la boca, corrígeles, siempre con paciencia. Volver a coger aire, esta vez por la nariz. Recuerda, muy profundamente, llenando los pulmones.
Al expulsarlo, llévate los dedos índice y pulgar a los labios, y con la otra mano sujeta el globo imaginario, que irá creciendo y creciendo.

La Estrella

Esta postura de Yoga para niños es un buen estiramiento. Se realiza así:
– Ponte de pie y estira la espalda. Luego separa los pies y levanta los brazos como formando una V.
– Inclínate hacia un lado, mantén la posición y sube.
– Repite hacia el otro lado.

El Náufrago

Dile al niño que se imagine que es un náufrago. Iba en un barco que se hundió y tuvo que nadar hasta una isla. Está viviendo ahí hasta que un día ve un avión que viene a rescatarle. Para conseguir que le vean, El Náufrago hace lo siguiente:
– De pie, estira los brazos tan alto como puede.
– Pon los brazos en cruz y luego los lleva hacia arriba, cruzándose.
Por fin le ven los del avión y se acercan. El Náufrago está tan contento que empieza a saltar mientras agita los brazos.

El Avión

El Avión es una postura de Yoga para niños muy fácil de hacer. Simplemente hay que estar de pie con la espalda recta, poner los brazos en cruz, y bajar la parte superior del cuerpo hasta ponerla en posición paralela al Mat o al suelo.

Niños hiperactivos

Si crees que tu hijo no va a hacer estos ejercicios porque no para quieto, te equivocas. También puedes usar el Yoga para niños hiperactivos que se aburren enseguida. La forma de traer calma a la mente de los niños hiperactivos es alternar periodos de silencio con los juegos.

Es decir, al principio no van a aguantar 5 minutos callados y quietos. No pasa nada, la solución es parar durante un minuto entre juego y juego. Un minuto sí que pueden hacerlo. Con el tiempo aguantarán un poco más, un poco más… y verás un gran avance en tu hijo.

Esa capacidad de concentración va siendo cada vez mejor, y atenderán más en clase, no se distraerán al pasar una mosca, y serán más tranquilos.

Una buena forma de hacer Yoga para niños hiperactivos es realizar varias veces el Saludo al sol. Para los adultos es mejor aprenderlo despacio, y luego buscar un ritmo que se adapte mejor, pero para los niños podemos ir cambiando de ritmo, alternando repeticiones rápidas con lentas, o hacerlo rápido.

Entre esas repeticiones diles a los niños que descansen, quietos y en silencio.