Estilos de yoga: definiciones en una palabra 

Ha pasado más de un siglo desde que Swami Vivekananda introdujo la filosofía del yoga en la Feria Mundial de Chicago. Pero el yoga centrado en asanas que practicamos hoy en Occidente es un desarrollo relativamente reciente, introducido en las décadas de 1950 y 1960, cuando unos pocos gurús trajeron el yoga físico de la India a Occidente. En poco más de cinco décadas, el yoga se ha convertido en una gran carpa que abarca decenas de estilos y prácticas.

Vivimos en un crisol cultural que abraza nuevos sabores y tradiciones. Probar diferentes estilos de yoga me ha sorprendido y me ha abierto nuevas formas. No estoy abogando por una clase combinada de noventa minutos; y mi intención no es minimizar la riqueza de un estilo particular eligiendo lo mejor y dejando el resto. Pero, en una palabra, he resumido lo que considero el mejor aspecto de cada uno:

Anusara: Inspiración. Utilizando metáforas poéticas e instrucciones anatómicas que no requieren conocimientos científicos para comprenderlas, los profesores formados por Anusara pretenden abrirnos, física y metafóricamente.

Ashtanga: Aliento. Enfatizar la respiración (ujjayi, en este caso) y vincularla con el movimiento es lo que eleva las asanas de yoga de un mero ejercicio a algo poderosamente transformador.

Bihar: Tantra. El sistema Bihar (fundado en 1964) hizo que las prácticas esotéricas tradicionales fueran accesibles a los propietarios de viviendas. Esto es verdadero tantra, basado en la filosofía Sankhya, no en la versión sexuada de la Nueva Era que hemos llegado a conocer en Occidente.

Bikram: Calor. Digan lo que quieran sobre el Sr. Choudhury, pero hay que darle crédito por presentarnos las posibilidades maleables, sudorosas y de tapas del yoga caliente.

Himalaya: Ciencia. Las enseñanzas se basan en un vasto cuerpo de conocimiento védico, que abarca Ayurveda, jyotish, Sankhya y textos sagrados. Estos comprenden uno de los sistemas científicos más antiguos del planeta, aunque la mayoría de la gente hoy lo llamaría "filosofía".

Integral: Ecumenismo. “Muchos caminos, una verdad” fue un principio clave de Swami Satchidananda, también conocido como el Gurú de Woodstock. Sus enseñanzas resonaron en los jóvenes que buscaban paz, armonía y alegría, y los yoguis de “cierta edad” recuerdan con cariño las vibraciones cálidas e inclusivas que encontramos en las clases de Integral.

Iyengar: Precisión. BKS Iyengar desarrolló una metodología de asanas que enfatiza la alineación anatómica precisa, lo que libera el flujo pránico y ayuda a prevenir lesiones.

Kundalini: Energía. El estilo 3HO de Kundalini introducido por Yogi Bhajan combina mudras, bandhas, cantos y posturas en conjuntos (secuencias) que activan el flujo pránico.

Kripalu: Equilibrio. Kripalu (fundada en 1966) occidentalizó con éxito la experiencia de inmersión del ashram, enfatizando el yoga como parte de un estilo de vida integral, saludable y equilibrado.

Osho: Humildad. Swami Rajneesh fue una figura controvertida, pero sus comentarios irónicos e irreverentes, junto con las técnicas de meditación activa que desarrolló, pueden ayudar a romper patrones del ego obstinados o poner patas arriba el pensamiento demasiado convencional.

Restaurativa: Curativa. Esta rama del Yoga Iyengar lleva el uso de accesorios en una dirección terapéutica, enfatizando la respuesta parasimpática del cuerpo para la relajación y la curación.

Sivananda: Tradición. ¿Tienes curiosidad por las raíces del yoga moderno? Los encontrarás en las clases bien secuenciadas de Sivananda Yoga que incorporan pranayama, relajación y meditación además de asanas.

Vinyasa: Diversión. Pasar de una postura a la siguiente al ritmo de otros yoguis puede ayudar a liberar a tu bailarín secreto o a tu niño interior.

Yin: Paciencia. Las largas y profundas prácticas del Yin Yoga cultivan la persistencia y la ecuanimidad mientras apuntan a los tejidos conectivos y los canales sutiles conocidos como meridianos en la medicina china (análogos a los nadis del yoga y Ayurveda).

Si bien podemos resonar con un solo estilo de yoga, según la personalidad, la lealtad o la geografía, cada estilo tiene una chispa divina que puede inspirar o enseñar. Como diría mi maestro, podemos encontrar unidad en la diversidad. ¿El hilo conductor de todos los estilos de yoga? Cada uno nos brinda herramientas para despejar el camino hacia la paz interior.

He enumerado sólo los estilos de yoga de los que puedo hablar por experiencia personal. ¿He dejado de lado un estilo de yoga que te encanta? ¿Cuál es una palabra que puedes usar para resumir los estilos que amas?

Traducción de un artículo publicado por Kathleen Bryant, Una maestra y alumna para siempre. Certificado de enseñanza de 500 horas del International Yoga College