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lunes, 25 de marzo de 2024

Transformando tu práctica de yoga a través de Samyama

Transformando tu práctica de yoga a través de Samyama


Centrarse es un concepto por el que tengo un gran respeto, en parte por lo desafiante que puede ser. Aunque no me resulta fácil mantener un enfoque específico durante mi práctica de yoga, el concepto yóguico conocido como Samyama puede ser profundamente transformador, llevando mi sesión de asanas o meditación a nuevas alturas. Esta práctica combina concentración, meditación y entrega para lograr un estado de conciencia ampliado y más profundo. A medida que avanza la práctica de Samyama, se puede alcanzar un estado de profunda quietud en la mente, que es el objetivo de toda práctica yóguica.

¿Qué significa Samyama?
La palabra "Samyama" se compone de dos partes: Sam, que significa "junto, vinculación o integración" y yama, que significa "disciplina". Es la combinación e integración de las tres prácticas yóguicas más avanzadas de concentración, meditación y absorción o pérdida de la autoconciencia. Esta práctica cultiva la discriminación y la introspección para descubrir nuestro Yo verdadero o superior. Swami Sivananda define Samyama como "control perfecto de la mente".

Los efectos espirituales del Samyama.
Los Sutras describen varios siddhis o "poderes espirituales" que un yogui puede alcanzar mediante la práctica de Samyama. Si bien la mayoría de ellas, como la levitación y la tele transportación, parecen inverosímiles, la intención de Patanjali es advertir que cualquier efecto espiritual de esta práctica puede ser una distracción peligrosa. Los principales beneficios del Samyama son brindar la conciencia y la percepción necesarias para eliminar los cinco kleshas, los patrones mentales negativos que oscurecen nuestra verdadera naturaleza. También purifica la mente para desarrollar prajna: comprensión, escucha y contemplación. El dominio de Samyama y la consecución de sus beneficios se desarrollan gradualmente, a través de años y años de práctica dedicada del yoga.

Yoga Sutras
En los Yoga Sutras, el Samyama no aparece hasta el tercer capítulo, donde Patanjali explica que el Samyama ocurre cuando los últimos tres de los ocho miembros del yoga se practican simultáneamente. Estos miembros son dharana (concentración), dhyana (meditación) y samadhi (permitir que el concepto de “yo” se disuelva).

Yoga Sutra 3.4: Bandejam Ekatra Samyama
Traducción: Los tres (dharana, dhyan y samadhi) utilizados juntos en el mismo objeto o punto se llaman Samyama.

Admito que hasta hace poco, el tercer libro de los Sutras me parecía prohibido, después de que un maestro mío me animara a esperar y leer esta sección de los Sutras después de haber practicado diligentemente los dos primeros libros del texto de cuatro libros. Sin embargo, cuanto más integro Samyama en mis propias prácticas de meditación, más me convenzo de que esperar puede no ser necesario. Según el Sutra 3.5, “mediante el dominio del Samyama llega la luz del conocimiento”, entonces, ¿por qué no empezar a practicar esto ahora?

Samyama interno
Si eliges concentrarte internamente, simplemente observar tu respiración es un excelente lugar para comenzar. La próxima vez que te encuentres en tu colchoneta, presta atención a tu respiración a medida que entra y sale de tu cuerpo. ¿Puedes mantener la atención en la respiración durante toda la práctica? Si no, toma nota de la frecuencia con la que tu mente se distrae y trata de guiar tu conciencia de regreso a la respiración cuando la mente se distrae. ¿Puedes quedar completamente fascinado por el ritmo de tus inhalaciones y exhalaciones?

Samyama externo
Para enfocarte externamente, considera integrar un punto de mirada o un punto drishti durante tu práctica de asanas. Drishti aporta conciencia sobre el ritmo al que se mueven nuestros pensamientos y, por tanto, ayuda a calmar la mente. Por ejemplo, en Urdhva Mukha Svanasana (postura del perro mirando hacia arriba), el drishti está en la punta de la nariz, y en Adho Mukha Svanasana (postura del perro mirando hacia abajo), el punto de mirada es el ombligo. La próxima vez que inicies una práctica de asanas, establece la intención de utilizar los puntos drishti durante la práctica y observa cuánto tiempo puedes concentrarte antes de que la mente quiera moverse. Si/cuando la mente se desvía de tu punto de mirada, úsalo como una oportunidad para reenfocar tu conciencia.

Otra opción para concentrarse externamente es meditar mientras se mantiene una mirada suave fijada en un objeto, como la llama de una vela. Observe la práctica de mantener su atención en el objeto elegido durante un período prolongado de tiempo y vea si puede llegar a un punto en el que su sentido de sí mismo parezca disolverse dentro del objeto. Esta disolución del yo es una forma de comenzar a sentir la sensación de samadhi o unidad a través de la meditación, un paso clave para dominar el Samyama.

¿Cuáles son los primeros pasos hacia Samyama?
Es importante recordar que el viaje a Samyama es simplemente un viaje. Comienza con pequeños momentos de enfoque integrado y conduce a un lugar de profundidad a lo largo de muchos años de práctica. Puede ser una tarea solitaria, desafiante, desalentadora y exigente. También puede ser un viaje asombroso de transformación y autodescubrimiento. Será útil el apoyo, la inspiración y el aliento de una comunidad o un maestro de meditación. Se recomienda una sadhana dedicada o una práctica diaria de yoga para lograr los mejores efectos.





















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