Entrada destacada

domingo, 28 de abril de 2024

Meditación para cultivar la paciencia

 Meditación para cultivar la paciencia

La sociedad moderna no sabe muy bien qué hacer con la paciencia. Por un lado, la paciencia puede no parecer lo suficientemente asertiva o motivada, mientras que, por el otro, se sabe que es una virtud de los sabios. Como el Maestro Po le dice a su alumno en la serie de televisión de culto Kung Fu: "Saltamontes, busca primero conocer el principio y el final de tu propio viaje... Pero en esta búsqueda, conoce la paciencia". El truco a lo largo del viaje, incluso para un consumado maestro de kung fu, es reconocer cuándo es necesario hablar o actuar, y cuándo se debe practicar la paciencia.

A veces, incluso cuando sabemos que no es así, cedemos a nuestros impulsos. Enviamos ese correo electrónico o mensaje de texto con ira y lo lamentamos casi de inmediato; no podemos resistirnos a comprar ese nuevo dispositivo aunque el que tenemos sea perfectamente útil; le gritamos nuestro enojo a un amigo, a un niño, a una mascota o al conductor del auto que va delante de nosotros; no podemos esperar a tomar esa bebida; El teléfono suena y solo tenemos que mirarlo ahora. Cuando nos concentramos en las cosas que deseamos, la impaciencia nos convierte en consumidores impulsivos; Cuando se concentra en cosas que irritan, la impaciencia puede conducir a resultados desastrosos.

Cuando meditamos, experimentamos cómo aumentar o desarrollar la paciencia cada vez que notamos que la mente se ha distraído, una picazón pide atención, un recuerdo o una idea simplemente no nos deja en paz, o una emoción como la frustración. o surge el aburrimiento. ¿Cómo es eso? Porque estamos cultivando la capacidad de aceptar lo que surge en el momento y aprendiendo que no tenemos que actuar en consecuencia. Tenemos opciones. No hace falta que saltemos del cojín o de la silla; no tenemos que rascarnos esa picazón; no tenemos que desaparecer en un sueño reconfortante. Podemos experimentar directamente con el hecho de que todo está cambiando, todo el tiempo. El pensamiento, la picazón o la emoción pasarán y algo más competirá por nuestra atención. ¿Qué vamos a hacer con eso? Reconócelo, aplica la aceptación y la paciencia y vuelve a la meditación. Esa es la práctica.

Aquí les dejo el enlace para realizar esta meditación👇
https://drive.google.com/file/d/1eLn_TCpV0InORnaktJK7N-X-ZQG6bvSE/view?usp=sharing















No hay comentarios:

Publicar un comentario