LOS TRES CUERPOS, YOGA

Según la filosofía yóguica, el cuerpo humano está constituido por tres cuerpos: el físico, el sutil (o astral) y el causal (o kármico).

CUERPO FÍSICO:

El cuerpo físico denso está hecho de carne y hueso, incluidos tejidos, células, moléculas y átomos, y sirve de marco para los otros dos. Es el cuerpo con el que a la mayoría de los humanos les resulta más fácil conectarse, ya que vemos sus capas externas y las sentimos todos los días.

CUERPO SUTIL (ASTRAL):

El cuerpo sutil (astral) es invisible para el ojo inexperto pero puede percibirse por otros medios. Es una plantilla energética del cuerpo físico y vibra a una frecuencia mucho más alta. Está más allá de la percepción de nuestros sentidos físicos ordinarios, pero podemos aprovecharlo utilizando muchas modalidades de curación.

CUERPO CAUSAL (KARMICO):

El cuerpo causal (kármico) es el que da sentido a la existencia de los anteriores. Es la vibración más sutil dentro de la creación del ser humano y la parte más expansiva de nuestra naturaleza. No es una plantilla energética del cuerpo físico y está más allá de la mente y la conciencia. Sólo se puede experimentar a través de una introspección profunda utilizando la meditación como instrumento. Es lo que llamamos alma, espíritu o atman y es simplemente la conciencia misma que reside dentro del cuerpo.