Qué es el prana y cómo sentirlo

 Qué es el prana 

Prana como energía universal existe no sólo dentro de los canales de nuestro cuerpo sutil, sino en todas partes. Explora cómo sentir y dirigir conscientemente el prana en el cuerpo, la respiración y el entorno que te rodea.

Prana puede ser algo complicado de entender porque no se ve. Sin embargo, se siente. A través de una conciencia más clara de qué es el prana y qué no es, es posible conectarse más estrechamente con la energía del prana y poder sentirla. Cuando nos conectamos con prana, nos conectamos con el mundo que nos rodea y con nuestro verdadero yo.

¿Qué es el prana?

Aunque prana está relacionado con la respiración, no es la respiración. Prana es una energía que pulsa a través del cuerpo a lo largo de una red de canales corporales sutiles. Al igual que el sistema nervioso central, los canales del cuerpo sutil, o nadis, conectan la forma y la mente y actúan como un conducto para la energía, prana.

Prana en contexto

Hay más de 3.000 años de referencias al prana que trascienden culturas y tradiciones espirituales. El prana es un pilar de las tradiciones hindú, ayurvédica, hatha yoga y yoga tántrico, pero se ven referencias similares a la “fuerza vital” en el principio chino del chi, el anima romano antiguo, el pneuma de la antigua Grecia, el ruh de la tradición islámica, el ruah de la tradición hebrea y el Espíritu Santo cristiano.

Si bien no es lo mismo que la respiración, el prana a menudo se define como aliento o respiración. Las definiciones adicionales incluyen fuerza vital, energía espiritual, vientos vitales, vientos internos, espíritu o alma.

Algunas tradiciones identifican hasta cinco o diez tipos diferentes de prana, relacionados con la energía que se mueve hacia adentro, la energía que se mueve hacia afuera, la energía ascendente y descendente, o la energía relacionada con lugares particulares del cuerpo como la cabeza y la garganta, el corazón o la digestión.

Prana y el sol, la luna y los canales centrales

Si bien cada uno de nosotros, los humanos, tenemos un cuerpo con forma, nuestra forma física, también tenemos un cuerpo sutil o energético. El cuerpo sutil, que puede compararse con el aura, se extiende más allá del cuerpo físico. Esto es lo que hace posible que uno "ilumine una habitación" o que podamos sentir intuitivamente la energía de otra persona.

El sistema nervioso central del cuerpo sutil es una red de canales, o nadis, compuesta por un canal central principal, dos canales laterales principales (el sol y la luna) y, según la tradición, 72.000 o más canales más pequeños.

El canal del sol

En el lado derecho de la columna está el canal solar, pingala, representado por la sílaba sánscrita ha. Este canal rojizo opaco es donde fluyen las energías de la ira, los celos, la separación, la aversión y el desagrado ignorante, cada una de ellas una energía "caliente" asociada con el sol.

A medida que la energía que viaja hacia abajo, asociada con la exhalación, se mueve a través del canal pingala, experimentamos un rechazo del mundo exterior. El disgusto “ignorante” se etiqueta como tal porque creemos erróneamente que al deshacernos de ciertas personas o cosas surgirá una felicidad duradera. El yogui sabio comprende que la felicidad viene del interior.

El canal de la luna

En el lado izquierdo de la columna vertebral corre el canal lunar, o ida, representado por la sílaba sánscrita tha. A través del canal lunar fluyen las energías “frías” del deseo, el anhelo, el apego y el gusto ignorante.

Con el movimiento ascendente de prana a través del canal ida, asociado con la inhalación, la mente se siente atraída hacia los objetos de deseo, anhelando “ignorantemente” lo que erróneamente piensa que le causará felicidad. El yogui entiende que la felicidad es un trabajo interno y que la felicidad duradera no se encuentra en objetos o personas impermanentes.

El canal central

Justo delante de la columna vertebral se encuentra el canal central, sushumna o avadhuti, el canal del canto o del temblor. El nombre es en parte una referencia al zumbido de pura dicha que surge cuando el prana fluye libremente a través de este nadi.

Mover las energías de ha y tha desde los canales laterales al canal central es el objetivo final del ha-tha yoga. El hatha yoga fue originalmente una práctica contundente diseñada para empujar y atraer los vientos internos hacia el canal central mediante la manipulación física del cuerpo.

Cuando el prana fluye libremente por el canal central habremos alcanzado el samadhi, la integración total. La sabiduría, los pensamientos puros, la alegría total y la satisfacción fluyen a través del canal central.

Conéctese a los canales pingala, ida y sushumna dentro de su cuerpo con meditaciones guiadas y prácticando yoga con constancia y conciencia.

La práctica de las diferentes posturas de yoga, la meditación y la respiración ayudan a equilibrar los nadis.