Entrada destacada

lunes, 28 de diciembre de 2020

Meditación guiada para principiantes 1

 

Meditación guiada para principiantes 1

Una meditación guiada es algo muy sencillo, es un tipo de meditación en el que a través de un texto o de un audio, te van indicando lo que debes hacer. Te explican y describen imágenes y situaciones para que tu cuerpo poco a poco vaya entrando en un estado de relajación total y absoluta.
Uno de los beneficios de la meditación es sin duda rebajar en gran medida el estrés que vamos acumulando después de una complicada jornada laboral, y es que todo el mundo poco a poco va sintiendo nervios o cansancio, incluso aunque no nos demos cuenta.
De hecho es probable que tu cuerpo se vaya entumeciendo y se vaya agarrotando sin que ni siquiera seas consciente de ello, y que llegues a casa, te sientes, y veas como todos tus músculos se relajan de repente.
Sin embargo los beneficios de la meditación guiada no se detienen aquí si no que son cientos, ayudan a la concentración e incluso a aumentar la confianza en uno mismo.
Meditación guiada 1
Túmbate en el rincón favorito de tu casa, y cuando ya estés tranquilo céntrate en cada una de las partes de tu cuerpo. Si hay algo que te molesta, quítalo y acomódate.
Ahora céntrate en tu respiración, coge aire por la nariz llenando tus pulmones y expúlsalo por la boca. Sigue relajándote y deja que tu abdomen se vacíe cuando todo el aire se vaya de tu cuerpo, deja que la respiración siga su curso natural, que fluya cada vez mejor.
Poco a poco te irás relajando más, y entonces ve pensando y visualizando cada una de las partes de tu cuerpo, empieza por los pies y ve subiendo poco a poco hasta tu cabeza, y ve notando como cada una de esas partes se va relajando y se va acomodando cada vez más.
Cuando hayas llegado a la cabeza, vuelve a bajar por todo tu cuerpo de nuevo y vuelve a visualizar cómo te vas relajando parte por parte.
La tensión de todo tu cuerpo se está liberando poco a poco y lo vas notando, entonces quédate así, respirando de forma consciente y relajada durante unos minutos, hasta que sientas que ya no hay estrés.
Si llegan pensamientos a tu cabeza, no los elimines, simplemente deja que lleguen y que se vayan de forma fluida, no te centres en ellos pero tampoco los rechaces.
Cuando estés preparado, relaja tu respiración e incorpórate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario