Andar como un pato mareado!

Si tus rotadores externos de cadera están poco flexibles, pueden ocasionar molestos dolores en la zona lumbar. Flexibilizados para equilibrar todo tu cuerpo y ganarás elasticidad.

Andar como un pato mareado es consecuencia de unos rotadores externos de la cadera más fuertes y duros que los externos. Quizás te resulte incómodo, por ejemplo, ponerte de pie con los pies paralelos en Tadasana (postura de la montaña) o mantenerlos paralelos cuando adoptes el apoyo en la cabeza.

En muchas inclinaciones hacia atrás, doblarse hacia afuera puede ocasionar presión en la espalda. Y si tus rotadores externos son cortos y duros, al presionar el nervio ciático pueden ocasionar un dolor que se extenderá por la pierna.

Para comprobar que las caderas rotan hacia fuera, mírate las piernas en un espejo. De pie mira tus rodillas. Si las rótulas señalan hacia adelante, tus caderas están bien equilibradas. Si giran hacia adentro, tienes las caderas giradas hacia adentro. Y si lo hacen hacia afuera, ocurrirá lo contrario. 

Para mejorar la flexibilidad de estos músculos, practica con regularidad posturas que impliquen un estiramiento de los isquiotibiales. Para flexibilizar el gluteus maximus y los rotadores profundos externos, utiliza Parvita Trikonasana (postura del triángulo girado) y la torsión Ardha Matsyendrasana (media postura del señor de los peces). Y no te olvides de practicar Virabhadrasana I (postura del guerrero I) y estiramientos de piernas hacia delante para flexibilizar el iliopsoas.