Cómo prevenir la alimentación emocional mediante el yoga

La posibilidad de perder peso mediante la práctica del yoga es ampliamente reconocida, pero no está completamente comprobada. Un aspecto de la reducción del exceso de peso y el mantenimiento de una masa corporal saludable es la capacidad de controlar y reducir los atracones emocionales. Nuevas investigaciones científicas han revelado el impacto que la práctica del yoga puede tener en la depresión, mejorando el metabolismo y fomentando una alimentación más saludable. Estos dos nuevos estudios de investigación han vinculado la práctica del yoga con una reducción de la alimentación emocional poco saludable.

La antigua sabiduría china sostiene desde hace mucho tiempo que el estómago es donde se acumulan los sentimientos de ansiedad, obsesión y preocupación; todo lo cual puede conducir a la alimentación emocional y a hábitos de vida desequilibrados. Equilibrar y transformar este exceso de energía emocional mediante el yoga y la meditación puede ayudarnos a integrar estos sentimientos, lo que nos permite reducir los atracones. Curiosamente, nuevos estudios científicos han confirmado la capacidad del yoga para regular las emociones y reducir la alimentación emocional.

Una nueva investigación demuestra que el yoga reduce la ingesta emocional.

Durante una reciente convención de ciencias médicas, expertos en sus respectivos campos presentaron varios estudios. Lindsay Hopkins, del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de San Francisco, realizó estudios con 23 hombres que practicaron yoga durante ocho semanas. Tras tan solo dos meses de yoga, dos veces por semana, los participantes mostraron reducciones significativas en el estrés y los niveles de depresión. Esto es importante, ya que la depresión puede ser un desencadenante importante de los atracones.

En un segundo estudio, presentado en la convención por la Universidad Internacional Alliant, las mujeres que participaron en clases de yoga informaron que lograron controlar la ingesta emocional mucho mejor que antes de probar el yoga. Informaron que sus hábitos alimenticios desordenados se redujeron significativamente y, al final del estudio de ocho semanas, las participantes de yoga habían reducido significativamente los síntomas de depresión. Este estudio arroja luz sobre una manera increíblemente positiva de abordar el problema de la ingesta emocional, que no solo puede ayudar a combatir los impulsos de comer, sino también a mejorar las afecciones subyacentes que pueden provocarla.

Bracha Goetz es investigadora de adicciones alimentarias, graduada en Harvard, y ha experimentado la conexión entre comer emocionalmente y el yoga. «El yoga ayuda a reducir la ingesta emocional y los atracones porque entrena la mente para concentrarse, estar presente y ayuda a calmarla», explica. «También ayuda a armonizar la mente, el cuerpo y el alma para que el cerebro inferior tome decisiones menos impulsivas y la parte superior (corteza prefrontal) se active más plenamente».

El poder del yoga para sanar la alimentación emocional

Existen muchas maneras en que las técnicas de yoga y meditación pueden ayudar a reducir los atracones. Afortunadamente, no necesitas hacer nada especial en tu práctica, ya que una práctica general de yoga y meditación armonizará naturalmente nuestras emociones, aumentará la consciencia, fomentará la aceptación, cultivará la fuerza interior y reducirá el estrés. Estas habilidades en el mat se transfieren fácilmente a tu experiencia diaria al tomar decisiones de alimentación consciente.

Practicar yoga te ayuda a ser más consciente y autoconsciente. Esta nueva conciencia te permitirá examinar las razones que subyacen a los patrones de alimentación poco saludables y, a través de esta nueva comprensión, podrás adoptar un estilo de vida más saludable. Megan Junchaya, fundadora de Vibe N’ Thrive, describe cómo el yoga la ayudó a ser consciente de sus antojos de comida. "Empecé a notar que cuando surgían emociones preocupantes, aunque el deseo de comer seguía ahí, automáticamente me volvía consciente y me concentraba en mi respiración. Sin darme cuenta, estaba reflexionando sobre mí misma para encontrar paz en lugar de buscar consuelo en el exterior".

El yoga y la meditación también te ayudan a aprender a honrar, apreciar y aceptar tu cuerpo, tu vida y tus limitaciones actuales. La instructora de yoga Lucile Hernandez Rodriguez señala: “Si tienes problemas con la alimentación emocional, es probable que tu imagen corporal y tu autoestima no sean muy buenas. El yoga te permite ser consciente de tus limitaciones y aceptarlas con amor. ¿Sabes qué pasa cuando logras hacer la versión avanzada de una postura? ¡Nada! El yoga te obliga a reducir tu ego adaptando la postura a tu cuerpo único, y no al contrario”. A medida que aprendes a amarte con más honestidad, se vuelve mucho más fácil frenar esos deseos de comer en exceso para sentirte mejor.

Por último, una práctica regular de yoga desarrolla fuerza de voluntad, fuerza interior y el desarrollo de hábitos conscientes. “¡El yoga no es solo asana, también es meditación, trabajo de respiración, filosofía y una comunidad de personas con ideas afines!”, nos recuerda Rodriguez. Al practicar yoga, construyes tus herramientas contra la alimentación emocional, pero aún más importante, para una vida mejor en general. Gracias a todo esto, el yoga aporta más atención plena a tu día a día, haciéndote sentir conectado con tu ser superior y a elegir lo que realmente te beneficia. Cuanta más fuerza interior desarrolles practicando en tu esterilla, más fuerza de voluntad podrás usar cuando te sientas tentado por el hambre emocional. Esto crea un ciclo poderoso que se refuerza a sí mismo y conduce a un estilo de vida yóguico más saludable en general.

No existe una solución perfecta para los problemas complejos de la vida, pero a veces comenzar con acciones sencillas, fáciles y positivas puede llevarte a una perspectiva completamente nueva. La meditación y el yoga pueden traer una nueva alegría a tu vida: es saludable, emocionalmente sanadora y es algo que puedes hacer en cualquier lugar, ¡incluso en casa!