4 formas poderosas de cultivar la autocompasión en el yoga
En un panorama de yoga moderno plagado de literatura de autodesarrollo y enseñanzas centradas en la iluminación, a menudo se pasan por alto algunas de las enseñanzas más sutiles y hermosas del yoga. La autocompasión es una de esas enseñanzas que se enfatiza particularmente en la tradición Kripalu Yoga (Kripalu significa “compasivo” o “misericordioso” en sánscrito). Nuestro énfasis y valor moderno en una práctica de asanas de yoga físicamente exigente a menudo subyuga y sacrifica nuestra compasión por el logro. Esto no tiene por qué ser así. Hay varias formas simples y fáciles de fomentar la autocompasión sin dejar de mantener la intensidad y el desafío en tu práctica de yoga.
¿Qué es la autocompasión?
La autocompasión es el acto de expresar comprensión, aceptación, ternura, amabilidad y amor hacia uno mismo como respuesta a los sentimientos de sufrimiento o incompetencia. La autocompasión requiere que uno acepte las imperfecciones del yo y la capacidad de ver oportunidades de crecimiento, aprendizaje y sabiduría en nuestros errores y desgracias. Si bien el sufrimiento es parte de nuestra experiencia humana, podemos elegir consciente y conscientemente ser compasivos cuando surge en nuestras vidas.
La autocompasión es una técnica poderosa para reducir los patrones de pensamiento negativos y promover el bienestar mental, la fuerza interior y la resiliencia. También es una forma sencilla de crear más energía, vitalidad, felicidad y autoestima en tu vida. Swami Kripalu dijo una vez: "Mi amado hijo, no te rompas más el corazón. Cada vez que te juzgas a ti mismo, te rompes tu propio corazón. Dejas de alimentarte del amor, que es la fuente de tu vitalidad. Ha llegado el momento. Tu momento. Vivir, celebrar y ver la bondad que eres. Tú, hijo mío, eres divino. Eres puro. Eres sublimemente libre…”
La autocompasión es, fundamentalmente, un enfoque tántrico. Para una población occidental acostumbrada a la autocrítica, amarse a uno mismo por completo (apreciando todas las facetas por igual, tanto las oscuras como las luminosas) simplemente no parece del todo correcto. ¿No se supone que deberíamos estar en la “vía rápida hacia la iluminación”, manteniéndonos positivos y rechazando aquellos aspectos de nosotros mismos que no se alinean con nuestro yo ideal? ¿Cómo podríamos ser perfectos cuando tenemos tantos defectos que necesitan “arreglarse”? ¿Cómo podemos reconciliar nuestra sensación de “insuficiencia” con la máxima tántrica de que somos infinitamente más que suficientes?
Cómo cultivar la autocompasión en el yoga
Diez millones de libros de autoayuda y más críticas internas fortalecidas después, el sufrimiento (y nuestros intentos aleatorios de frustrarlo) persisten. Como Jung señaló conmovedoramente, cuanto más negamos o resistimos nuestra experiencia del sufrimiento, más fuerte se vuelve. La autocompasión y el tantra yoga enseñan que solo amándonos por completo podemos caminar verdaderamente en la luz de nuestros corazones, abrazando el sufrimiento tanto como la alegría. Hay cuatro métodos simples con los que puedes experimentar para traer más compasión y amabilidad a tu yoga y a tu vida.
1. Trátate como a un amigo querido
En la esterilla de yoga, la autocompasión puede amortiguar el autojuicio que puede surgir durante una postura difícil, una lesión o fatiga, comparaciones con los demás o castigarte por no ser lo suficientemente "yogui", sea lo que sea que eso signifique. Tómalo como un momento de sufrimiento (por grande o pequeño que sea). Luego, date permiso para calmarte o cuidarte como lo haría un ser querido o un amigo querido. ¿Puedes salir de la postura lo más que puedas? ¿Puedes encontrar la amabilidad de permitirte entrar en la postura del niño durante unas cuantas respiraciones?
2. Conéctate con tu respiración
La calidad, la duración y la profundidad de tu respiración proporcionan una retroalimentación inmediata de cuán tranquilo y amable estás abordando tu práctica de asanas. Presta mucha atención a tu respiración durante tu práctica de yoga. Cuando notes que tu respiración se vuelve trabajosa o superficial, elige cambiar tu respiración para invitar a la amabilidad y la dulzura a tu práctica. Mantener una respiración lenta y profunda no solo promoverá la compasión, sino que también ayudará a reducir el estrés, la tensión y el trauma, además de aportar más energía y conciencia a tus posturas de yoga.
3. Practica yoga con los ojos cerrados
Cerrar los ojos o mantener la mirada relajada durante las posturas de yoga te ayudará a dejar de lado la necesidad de validación externa y reducir la autocrítica. Deja de centrarte en la apariencia de la postura y, en su lugar, presta más atención a la sensación que produce. Elige hacer ajustes y ajustes en tu postura basándote en tu experiencia interna de la postura en lugar de en las comparaciones con los demás cuerpos de la sala. En lugar de dejar que los demás dirijan tus acciones, centrar tu atención en tu interior fortalecerá la automotivación y la autoestima. Esto también creará una práctica más sostenible y gratificante.
4. Envíate compasión
En el yoga Kripalu, las asanas se consideran prácticas para el yoga de la vida. En tu mat de yoga, siempre que surjan desafíos o dificultades, puedes colocar ambas palmas sobre tu corazón y notar internamente: "esta es una experiencia de sufrimiento". Luego, di frases para calmarte y consolarte (que pueda estar a salvo, que pueda estar sano, etc.). Si te resulta difícil enviarte compasión a ti mismo, entonces imagina que estás expresando bondad hacia la parte de ti que comparten todos los seres, o hacia una mascota o un ser querido como una extensión de ti mismo.
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