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sábado, 27 de marzo de 2021

Nombres de las posturas de yoga: Objetos

 Nombres de las posturas de yoga

 Objetos

Ciertos objetos inspiraron a los yoguis de hace milenios, por lo que podemos encontrar entre los nombres de las posturas de Yoga términos como arado, bastón o bote.

Chakra: significa rueda. Ej: Chakrasana.

Chandra: es el nombre que se le da a nuestro satélite, la Luna. Sirve para dar nombre a una postura, la Chandrasana, y a una secuencia de Yoga para relajarse, la Chandra Namaskar.

Danda: significa bastón. Ya la vimos entre las palabras que se refieren a partes del cuerpo porque se usa como metáfora. El bastón del cuerpo es la columna vertebral. Ej: Dandasana y sus múltiples variantes.

Dhanur: en ocasiones se dice que arco es dhanur o dhanura. Sin embargo, es el prefijo para muchas palabras sánscritas de la familia del arco, como arquero, la cuerda del arco, etc. La Postura del Arco es la Dhanurasana.

Hala: quiere decir arado.
Da nombre a la Halasana.

Kanda: raíz bulbosa / nudo. Ej: Kandasana.

Mala: Guirnalda. Da nombre a la Malasana.

Mandala: significa círculo / anillo / rueda. Ej: Mandalasana.

Nava: quiere decir barcobote / barca. La Postura del Barco es la Navasana.

Parigha: tiene varios significados, entre los cuales pueden estar puerta, o pestillo de una puerta, o el dintel de la misma (la parte superior). Ej: Parighasana.

Parvata: montaña. Ej: Parvatasana.

Paryanka: es cama, y de ella surge la Paryankasana, que se parece mucho a la Supta Virasana.

Pasa: significa lazo o cuerda, y la Pasasana es una postura en la que se agarran los manos por detrás de la espalda mientras se hace una torsión hacia uno de los lado y  se mira hacia atrás o hacia arriba.

Pincha: es plumabarbilla. No hay una Pinchasana como tal, pero da nombre, por ejemplo, a una variante de la Mayurasana.

Sava: significa cadáver. Una de las más famosas asanas de Yoga es la Savasana.

Setu: significa puenteSetu Bandha Sarvangasana también es muy conocida, la practican mucho los niños y tiene importantes variantes.

Surya: es el nombre en sánscrito del Sol. La secuencia Surya Namaskar, o Saludo al Sol, es un buen ejemplo.

Tada: quiere decir montaña. Ej: Tadasana.

Tola: es balanza. Ej: Tolasana.

Vajra: quiere decir diamante o rayo. Ej: Vajrasana.




Nombres de las posturas de yoga: grandes sabios, personajes y conceptos

 

Nombres de las posturas de yoga
Grandes sabios, personajes y conceptos

Algunos maestros han llegado a ser tan importantes que ciertos nombres de las posturas de Yoga los recuerdan.
Ananta: es el infinito, que se representa como un 8 tumbado, y por tanto la postura Anantasana se realiza tumbado lateralmente. También es uno de los mil nombres del dios hindú Visnú, pero tiene más sentido la traducción de la postura siguiendo el primer significado.
Ashtavakra: es el gurú del Rey Janaka. Su nombre se descompone en asta (ocho) y vakra (deformidad) ya que se dice que nació con 8 deformidades en el cuerpo. Da nombre a la Astavakrasana.
Buddha: es el Iluminado. Ej: Buddhasana.
Galava: Discípulo de Visvamitra. Su maestro le encomendó la difícil misión de encontrar 800 caballos blancos con una oreja negra. De ahí que recibiera el nombre de Galavasana una postura muy difícil de hacer y mantener.
Hanuman: en la mitología hinduista es el dios mono, hijo de Vayu. La postura correspondiente es la Hanumanasana.
Kapila: una de las encarnaciones del dios Visnú. Kapalasana.
Kasyapa: Uno de los siete Saptarishis, supuestamente el progenitor de toda la humanidad. Kasyapasana.
Koundinya: un sabio con vastos conocimientos védicos del que poco se conoce. Da nombre a la Koundinyasana, con varias versiones.
Marichi: uno de los siete Saptarishis, hijo de Brahma. Presta su nombre a la Marichyasana.
Matsya: pez que se convirtió en un sabio al oír las enseñanzas Shiva impartía a Parvati; también es el protagonista de una de las versiones del Diluvio Universal que precedieron a la historia bíblica. Da nombre a la Matsyasana.
Matsyendra: hombre-pez origen del Hatha Yoga. Matsyendrasana.
Nataraja: uno de los nombres del dios hindú Shiva, señor de la danza. De ahí que preste su nombre a una postura de Yoga en la que el yogui parece que está bailando, la Natarajasana.
Siddha: es cualquier maestro que ha alcanzado un alto grado de perfección. La postura asociada es la Siddhasana.
Skanda: también conocido como Kartikeya o Murugan entre otros nombres, es el dios hindú de la guerra, cuya postura es la Skandasana.
Vasistha: uno de los siete Saptarishis, autor del primer texto de la India, el Rigveda. La Postura de la Plancha Lateral es la Vasisthasana.
Vira: héroe. De ahí la Virasana.
Virabhadra: guerrero que envió Shiva a matar a Daksha para vengarse de la muerte de su amada. Las tres variantes de la Virabhadrasana son los tres movimientos que hace el guerrero al atacar a su enemigo.
Visvamitra: Uno de los sabios más conocidos hijo de Shiva. Su postura es la Visvamitrasana.




Meditación para principiantes Día 7

 Meditación para principiantes

Día 7

Bienvenidos a la séptima sesión.

Como probablemente se han dado cuenta estos días, cuanto más observamos la mente, más vemos.
Hoy me gustaría que prestes una atención especial a tus pensamientos. Y más concretamente, a tu respuesta sobre los pensamientos. Ya sea de resistencia o de aceptación.
Recuerda, cuanto más permitas a este proceso actuar de forma natural, sin intentar cambiarlo o dirigirlo, más calmada estará tu mente.

Ahora, siéntate cómodamente, con la espalda recta, sin forzar, haz una respiración larga y profunda. Inspira y expira por la nariz.

Y si estás listo, cierra los ojos lentamente. Notando esta sensación de contacto, de peso con la silla o el suelo, notando los sonidos a tu alrededor.

Y observa la respiración, descansa la atención en el lugar que sea más fácil de apreciar la sensación del aire entrando y saliendo.

Observa cada respiración muy atentamente, sabiendo que cada inhalación, cada espiración, es diferente de la anterior.

Y recuerda, permite que los pensamientos vengan y se vayan. Comprendiendo que es normal que existan.

Cada vez que identifiques un pensamiento, con amabilidad y suavidad, vuelve de nuevo tu atención a la respiración.

Ahora lleva de nuevo la atención al cuerpo, de nuevo a la sensación de contacto y de peso. Al espacio y a los sonidos de tu alrededor.

Y puedes abrir los ojos lentamente. Observa cómo se siente el cuerpo. después de unos minutos observando la respiración y el ir y venir de los pensamientos.

Entrenar la mente tiene que ver con dar un paso atrás.

Tiene que ver con aprender a aceptar a convivir con la mente, con los pensamientos, con las emociones agradables y desagradables.

Será más fácil encontrar un estado de calma y paz interior, comprendiendo y aceptando, en lugar de intentar cambiar o luchar.

Claro está, esto no significa que debamos aceptar todo en nuestra vida. Evidentemente es bueno ser crítico y querer mejorar o cambiar las cosas.

Aquí me estoy refiriendo a comprender y aceptar la naturaleza y el funcionamiento de la mente.

Y el simple ejercicio de meditar, de mantener la atención fija en un solo punto, en observar atentamente la respiración, puede ser tu gran aliado.

Aquí acaban las siete sesiones de meditación de este curso.

Si te ha sido útil, puedes seguir con la práctica diaria 

Poco a poco verás cómo vas consiguiendo un mayor estado de paz y serenidad.

Mucha suerte y te deseo un feliz día.


viernes, 26 de marzo de 2021

Simbolo del chakra de la garganta (Vishuddha)

 

Simbolo del chakra de la garganta (Vishuddha)


El Chakra de la Garganta está representado por una flor de loto de dieciséis pétalos dentro de la cual hay un triángulo invertido con una luna llena en su interior y el elefante Gaja, señor supremo de los animales herbívoros.

El triángulo invertido en este Chakra  simboliza la comunicación, el habla, el sonido.

La luna llena es el símbolo lunar de la nada, el sonido cósmico puro, de la pureza y la virtud.

Los dieciséis pétalos del loto, irradian su energía en dieciséis direcciones diferentes. El círculo está completo pues ocho pétalos ascienden alrededor del círculo y otros ocho descienden. En su interior están todas las vocales del sánscrito.

El nombre sánscrito Vishuddha significa “puro”. Tiene que ver con “la pureza” por el buen trabajo realizado en los cuatro Chakras inferiores generando ideas dignas de ser expresadas.

El Chakra de la Garganta es el quinto centro energético de nuestro cuerpo y el primero de los centros superiores o espirituales, es el que diferencia al hombre del resto de los seres vivos. Esta situado en la garganta. Su elemento es el éter, en donde la tierra, el agua, el fuego y el aire se disuelven.

Su función principal es la de actuar como recipiente para que la energía vital no quede estancada de tal modo que permanezca intacta. Está relacionado con nuestra dignidad, nuestra individualidad y con el poder de la comunicación, pero no de una comunicación banal, del decir por decir, sino utilizando palabras cargadas de sentido, de contenido y de compromiso con uno mismo, aún con el riesgo de ser diferentes.

El quinto Chakra trata de nuestra expresión personal combinada con la responsabilidad de creer verdaderamente aquello que decimos. A medida que somos capaces de expresar nuestra verdad, este centro va canalizando la energía que estimula nuestra vitalidad física, a partir de lo cual la energía se va expandiendo a los centros mentales y emocionales.

Este centro energético genera la posibilidad de movilizar energías sonoras tanto en el plano físico como en los niveles psíquico, mental y de la conciencia. El Chakra de la Garganta es una puerta hacia los reinos espirituales superiores; en las enseñanzas esotéricas este centro de energía recibe el nombre de “la boca de Dios”. Decir la verdad nos conecta con aquel espacio interior en el que habita la verdad en sí.

Texto extraído del libro “Los Chakras – Mandalas de Energía”
Autora
Tat – Montserrat Estrada


jueves, 25 de marzo de 2021

Meditación para principiantes Día 6

Meditación para principiantes
Día 6

La clave del bienestar físico y mental se encuentra en el equilibrio emocional. Sentimientos negativos como la rabia, la indignación, la tristeza o incluso los estados depresivos acaban dominando nuestra mente y nos incapacitan para encontrar las soluciones a los problemas presentes en cada día. Practicando la meditación podemos cambiar nuestra mente, encontrar el equilibrio y crear las condiciones necesarias para ver con claridad la realidad que nos rodea y solucionar los problemas que antes éramos incapaces de resolver.

Si puedes, te recomiendo que la meditación sea a primera hora del día, antes de empezar la ajetreada jornada. Encuentra un lugar tranquilo y asegúrate que no vas a ser interrumpido en los pocos minutos que dura la meditación. En cuanto a la postura, puedes sentarte en una silla o en el suelo, sin zapatos y encima de un cojín. Mantén la espalda firme pero relajada, el mentón ligeramente hacia abajo y las manos reposando encima del regazo o las piernas.

La mejor forma de adentrarse en la meditación es sin duda a través de la experimentación. Por tanto, la forma más recomendable de aprender a meditar es la práctica directa de la meditación.


Bienvenida a la sexta sesión.

Hoy me gustaría que observes tus emociones, si hay algún sentimiento que predomina sobre el resto.
Tenemos una agenda tan apretada que no solemos tener ni tiempo para detenernos y apreciar cómo nos sentimos. Sin embargo, es altamente beneficioso darnos cuenta de ello.

Como siempre, siéntate con la espalda erguida pero relajada y permite que el cuerpo esté en una postura cómoda, una postura que puedas mantener sin esfuerzo algunos minutos.

Ahora haz unas respiraciones profundas. Inspira y espira por la nariz. Mientras te vas relajando.

Y cuando estés listo, cierra los ojos lentamente. Notando los sonidos a tu alrededor, la presión del cuerpo, de las piernas y los brazos.

Y más allá de las sensaciones físicas, observa ahora si hay algún sentimiento o emoción…

Ahora puedes conectar con la respiración. Con la agradable sensación del movimiento del aire entrando y saliendo. Observando cada respiración con mucha atención.

Observando el cielo azul y las nubes como vienen y se van. Sin hacer ningún esfuerzo. Permitiendo a la respiración hacer su curso natural, adaptarse a su ritmo natural.

Al mismo tiempo, observa si hay algún sentimiento que predomina, ya sea tristeza, paz, nostalgia, aceleración, miedo…sea lo que sea, obsérvalo sin intentar cambiarlo, acéptalo tal y como es

Y lleva la atención de vuelta otra vez al cuerpo. A la sensación de peso, de contacto, de vuelta a los sonidos, los olores a tu alrededor.

Puedes abrir los ojos lentamente. Dedica unos segundos a observar cómo te sientes ahora. Tal vez más calmada, con mayor claridad.

También pregúntate: ¿Te has dado cuenta de algo que no te habías percatado?

Quizás has visto que estabas más contento de lo que esperabas…sea lo que sea, recuerda que no hay nada bueno o malo, en esta fase solo estamos aprendiendo a familiarizarnos con el hecho de observar la mente.

Una observación atenta, ecuánime y no juzgadora.

Espero verte mañana en la sesión 7. Que tengas un muy buen día.


martes, 23 de marzo de 2021

Meditación para principiantes Día 4

 Meditación para principiantes

Día 4

Meditar no siempre es fácil, especialmente al inicio, pues requiere disciplina y práctica para su perfección. Por tanto, requiere esfuerzo, pero a la larga sus beneficios para la salud son numerosos.

En el mundo acelerado en el que vivimos, muchas personas encuentran en la meditación una forma de conectar de nuevo con ellos mismos, lejos de la cultura occidental, donde el consumismo y los valores materialistas rigen la vida de la gran mayoría de ciudadanos. La meditación es una manera de recuperar la esencia de uno mismo y lograr la paz interior.

Día 4

Como pudiste comprobar ayer, observando el tráfico de nubes en el cielo, es muy tentador reaccionar a alguna de ellas.
Si ves una nube que te gusta, tal vez tengas el impulso de apegarte a ella, de disfrutarla.
Sin embargo, si ves una nube -o un pensamiento- feo o desagradable, querrás luchar contra ella o huir.
Este es un comportamiento totalmente normal, y a medida que te familiarices más con la práctica de la meditación, te resultará más fácil observar los pensamientos sin juzgarlos o reaccionar a ellos, y volver de nuevo a la respiración. Y así una y otra vez.
Teniendo esto en cuenta, siéntate y relájate. Y haz una respiración bien profunda. Inspirando y espirando por la nariz.

Te vas relajando, y cuando estés listo, cierra los ojos lentamente.

Dándote cuenta del espacio y los sonidos a tu alrededor, el peso de tu cuerpo con el suelo, notando la sensación general del cuerpo, de pesadez o de ligereza, tal vez hay alguna zona del cuerpo que puedas notar más fácilmente.

Puede que notes molestia, dolor, hormigueo…y al mismo tiempo toma consciencia de la respiración, del movimiento del aire entrando y saliendo. Observando como el cuerpo respira.

Observando con curiosidad como es la respiración, y en que parte del cuerpo la puedes reconocer con mayor facilidad

Y recuerda, en el momento que aparezca un pensamiento, vuelve de nuevo la atención a la respiración. Suavemente, con amabilidad. Y sigue observando la sensación de la respiración en el cuerpo

Ahora puedes volver la atención a la sensación de contacto, de peso, con el cuerpo. Los sonidos y el espacio a tu alrededor. Y puedes abrir los ojos lentamente.

Dedica unos segundos a observar cómo se siente el cuerpo, como estas después de haber parado, de haber descansado unos minutos.

Permíteme que te haga una pregunta: ¿Has intentado controlar en tráfico de nubes? ¿Has intentado limitar el número de pensamientos que sobrevolaban tu cabeza?

Recuerda, no hay nada de malo en tener pensamientos. Lo que intentamos con estos ejercicios, es observarlos, darnos cuenta de que existen.

De este modo vamos comprendiendo mejor el funcionamiento de nuestra mente.

Y la atención en la respiración es nuestro gran aliado.

Tener un solo foco o objeto de atención, en este caso la respiración, nos ayuda a darnos cuenta del momento en que nos apartamos del camino, en que nos despistamos.

Bien, espero verte mañana en la sesión 5. Que tengas un feliz día.


lunes, 22 de marzo de 2021

Meditación para principiantes Dia 3

 Meditación para principiantes 
Dia 3

El punto de meditar —independientemente del tipo— es esculpir un poco de espacio entre el estímulo y la respuesta, entre el pensamiento y la acción. Un poco de espacio puede ser la diferencia entre el arrepentimiento y la satisfacción. Puede ser la diferencia entre lograr tus metas y descarrilar tus planes. Puede ser la diferencia entre una relación abierta y cariñosa, y una rivalidad tóxica.

La meditación se trata de crear otro tipo de espacio: el espacio entre tus pensamientos y tu concepto de ser. Cada uno de nosotros tiene miles de pensamientos y emociones por día, lo que significa que hay miles de oportunidades cada día para cometer el error de identificar quiénes somos con un poco de pensamiento en la cabeza. Pero hacerlo es ridículo. Cada uno de nosotros tiene tantos pensamientos contradictorios cada día que al identificarnos con dos cualquiera puede ponernos en desacuerdo con nosotros mismos varias veces al día.

Hay muchas formas de meditar, y todas ellas nos enseñan a comprender nuestra mente, de tal modo que aprendamos a desacelerarse, calmarla, tranquilizarla…y así podamos disfrutar más la experiencia del momento presente.
Recuerda que, en lugar de eliminar los pensamientos, solo queremos observarlos cuando vienen.
Solo queremos darnos cuenta de cuando llega un pensamiento, sin enfadarnos, sin rechazarlo, sin juzgar si está bien o está mal…el ejercicio consiste en simplemente observarlos, como si te trataran de nubes en el cielo. Nubes que vienen y se van. Pensamientos que vienen y se van, vienen y se van.

Día 3

Cuando estés listo, deja ir las preocupaciones que has acumulado hoy, y siéntate cómodamente, con la espalda recta, los hombros relajados, las manos descansando en tu regazo o rodillas…y haz una respiración profunda, inspira y espira por la nariz. Mientras te relajas vas cerrando los ojos lentamente. Sintiendo el peso del cuerpo. Observa los sonidos a tu alrededor…y observa si tu cuerpo se siente ágil o cansado.

Empieza a sentir el movimiento de la respiración en tu cuerpo.

Observa con curiosidad en qué parte del cuerpo te sientes mejor. Tal vez en la nariz, en el vientre o tal vez en el pecho.

Y observa cómo es tu respiración. Larga o corta, grande o pequeña. Permite que tu atención descanse en este movimiento de la respiración

Cuando venga un pensamiento, obsérvalo como si fuera una nube en el cielo. Un pensamiento que viene, un pensamiento se va.

Permite que exista, que se acerque, y con amabilidad, con suavidad, permite que se aleje y desaparezca.

Y vuelve de nuevo tu atención a la respiración. Sin forzar, con naturalidad. Y quédate aquí, muy quieto, unos segundos más…

Ahora vuelve la atención de nuevo al cuerpo, la sensación de contacto con el suelo, los sonidos que puedas escuchar desde la habitación o donde estés, tal vez puedas notar algunos olores, y poco a poco, ve abriendo los ojos.

Dedica un momento a observar cómo te notas. ¿Estás igual que hace diez minutos? No se trata de juzgar, si no de darte cuenta.

Recuerda que en este ejercicio no importa cuantas nubes haya en el cielo, de qué tamaño son o de qué color son. Lo que nos interesa es ver cómo nos relacionamos con las nubes, como nos relacionamos con los pensamientos.

Gracias por este tiempo y espero verte mañana, en el día 4.


Consejos para empezar bien el día.

 

Consejos para empezar bien el día.😊

1. Acostarse temprano la noche anterior. Es tentador quedarse despierto hasta tarde cuando todos duermen y la casa está en silencio. Pero trasnochar pasa factura al día siguiente. Habituarse a dormir las horas que el cuerpo necesita es la mejor manera de empezar bien el día. Entre las 22:00 y las 23:00 es una buena hora para coger el sueño.
2. Madruga. Levantarse temprano y con calma. Pon el despertador un rato antes de lo habitual. Puede que cuando suene por la mañana sientas deseos de seguir durmiendo, pero te animamos a que tu voluntad sea más fuerte que la pereza y sigas adelante con las demás prácticas.
3. Sé agradecido. Dedica el primer pensamiento del día a agradecer la vida que tienes, con toda su belleza y también tus miserias, de las que aprendes cada día. Y agradece el nuevo día que se presenta como un regalo más.
4. Medita. Siéntate en un lugar elegido para ello, limpio en el que no vayas a ser molestado o distraído. Medita durante 20 o 30 minutos, o sólo 10 si no tienes más tiempo. Puedes poner una alarma para no tener que estar pendiente de la hora. Si no o has hecho nunca: siéntate en una postura cómoda con la espalda recta. Relaja el abdomen y respira libremente. Pon tu atención mental en la respiración, concretamente en la sensación que se produce en tus fosas nasales cuando el aire entra y sale. Cada vez que tu mente se distraiga con otra cosa, sólo vuelve a la respiración. Una y otra vez. Amablemente y sin reproches.
5. Practica el Saludo al Sol o Suryanamaskar. El Saludo al Sol es una práctica de Yoga, una secuencia de posturas que se realizan de manera encadenada y fluida, siempre guiadas por la respiración. Es perfecto para hacerlo por la mañana y desentumecer el cuerpo. Tiene multitud de beneficios para el cuerpo y la mente y no te llevará más de unos minutos. Puedes hacer tantos ciclos como quieras o te permita el reloj. Empieza más lento y a medida que tu cuerpo vaya calentándose incrementa la intensidad.
6. Toma un desayuno completo. Dedica el tiempo necesario a alimentar tu cuerpo. Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, y si has conseguido levantarte temprano, meditar y después hacer un poco de yoga, a estas horas debes estar hambriento. Evita tomar un café y salir corriendo. Si tomas fruta, que sea lo primero, mientras preparas lo demás, dará tiempo a que se digiera. Después lo que tomes habitualmente, cereales, muesli, tostadas, café, té o infusión.

El famoso empezar el día con buen pie es responsabilidad nuestra, y no un regalo venido del cielo.
Namaste.

domingo, 21 de marzo de 2021

Meditación para principiantes dia 2

 Meditación para principiantes dia 2

El filósofo francés Michel de Montaigne dijo una vez: «Lo mejor del mundo es saber cómo pertenecer a uno mismo». Es tan cierto en nuestra sociedad actual, sociedad que cada día va más a un ritmo acelerado.

Con tantas demandas en nuestro tiempo y de nuestra mente, se necesita un esfuerzo consciente para detenernos un rato en nuestra vida y tomarnos un momento,permitirnos el tiempo que necesitamos para explorar quiénes somos realmente. Incluso para sacarnos un propio tiempo, muchas personas están atascadas en cómo hacer esto realmente.
La práctica de la meditación ciertamente ha sido reconocida como un método clave que te puede ayudar, ese es uno de los momentos personales más importantes que puedes sacar para tu vida.
La meditación en sí misma presenta un asombroso cúmulo de prácticas fundamentales, las cuales, están promulgadas con el fin de lograr la relajación, desarrollar la compasión (amor,perdón, generosidad, paciencia, paz), y construir y lograr la fuerza de vida o energía interna.

Día 2

Bienvenidos a la segunda sesión.

Ayer practicaste tu primera meditación. A algunas personas les cuesta un poco más, mientras que para otras es sorprendentemente fácil familiarizarse con el hecho de descansar la atención en la respiración.
Ten en cuenta que estás aprendiendo una nueva técnica o habilidad, lo cual siempre resulta un poco difícil al principio.
No obstante, pronto verás que, con una práctica diaria, poco a poco, te será más fácil. La atención es como un músculo.
Requiere de entrenamiento para ser que puedas ejercer un mayor nivel de control y la ayudes a centrarse, a mantenerse quieta.
Teniendo esto en cuenta, siéntate cómodamente con la espalda firme pero relajada.

Ahora haz una respiración profunda. Inspira y espira por la nariz .A medida que te vas relajando, cierra los ojos lentamente. Las manos descansan encima de los muslos, y notas el contacto de los pies con el suelo.
Ahora observa los sonidos a tu alrededor, del mismo modo que observas tus pensamientos ir y venir. Observarlos sin juzgarlos, sin engancharte a ellos…simplemente observa como son.
Tal vez flojos, lejanos o cercanos, tal vez graves o agudos, conocidos o desconocidos…
Ahora vuelve la atención a la respiración. Poco a poco observa con curiosidad cómo es tu respiración natural, sin forzar.
Tal vez es larga y profunda, o corta y superficial. Siempre está aquí, pero casi nunca nos fijamos en ella. Observa atentamente, ¿cómo es tu respiración en este momento?
Ahora puedes volver tu atención de nuevo a la sensación de contacto del cuerpo, a los sonidos de tu alrededor, y puedes abrir los ojos.
Del mismo modo que ayer, fíjate cómo se siente tu cuerpo después de haber practicado este ejercicio.
Recuerda que la meditación no trata de eliminar los pensamientos, sino que nos ayuda a entender mejor cómo funcionan y nos permite convivir con ellos más saludablemente.