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sábado, 24 de julio de 2021

La práctica meditativa del Yin Yoga

 La práctica meditativa del Yin Yoga

En esta era de la electrónica somos bombardeados con estímulos a lo largo de nuestras horas de vigilia.  Mientras que nuestra mente está siendo estimulada con fragmentos de sonido, nuestro cuerpo es sedentario. Ya sea bueno o malo, la mente tiene que lidiar constantemente con estos estímulos. Después de algún tiempo, la mente comienza a anhelar estos estímulos incluso durante los momentos tranquilos, lo que nos hace buscar información solo para alimentar esa necesidad, y esto a su vez se convierte en un círculo vicioso. A pesar de que la mente es estimulada, nuestro tiempo se pasa en gran medida siendo sedentarios. Un buen entrenamiento cardiovascular energiza el cuerpo, pero la mente todavía podría necesitar algo más para calmarse.

El yoga es conocido por relajar el cuerpo y calmar la mente.  Un tipo de yoga que ayuda específicamente con la calma de la mente es "Yin Yoga".  Yin Yoga se basa en el concepto taoísta de yin y yang, donde los opuestos existen naturalmente en la naturaleza y en nuestro cuerpo, como en -luz y oscuridad, masculino y femenino, etc.  El yin se asocia al agua, la tierra, la luna, la feminidad y la noche. Yang se asocia con el fuego, el sol, la masculinidad y el día.  El yin es el estable e inmóvil, mientras que el yang es dinámico y cambia constantemente. Traduciendo eso a las partes del cuerpo, el yin corresponde al tejido conectivo (fascia, ligamentos), y el yang a los músculos flexibles.

Yin Yoga no es una práctica nueva, pero tiene sus raíces en la práctica de yoga antigua. Este estilo de yoga fue introducido en Occidente a finales de la década de 1970 por Paulie Zink, un campeón de artes marciales y profesor de yoga taoísta. Creó clases de yoga 'Yin y Yang', combinando asanas y disciplinas de Hatha Yoga, Yoga Taoísta y otras disciplinas que él mismo desarrolló.

El Hatha Yoga es una combinación de Yin y Yang y su propósito principal es aprender a controlar la mente controlando el cuerpo. Yin Yoga sin embargo sólo trata de relajarse y refrescarse y no incluye Yang. El propósito es relajarse completamente en la pose sosteniéndolo durante largo tiempo que van desde 3 a 5 minutos o más. Sostener la pose durante más tiempo estira los tejidos más profundos del cuerpo, como los tendones, la fascia, los ligamentos y otros tejidos conectivos. Esto aumenta la flexibilidad general y mejora la circulación en las articulaciones y otros tejidos.

Yin yoga utiliza secuencias específicas de asana para estimular canales de energía particulares o nadis. El enfoque de la práctica es hacia adentro y meditativo.  Mientras se llevan a cabo las poses, el maestro también puede optar por guiar a los estudiantes a un estado meditativo aún más profundo dando "charlas de Darma" o monólogos sobre el cuerpo, las poses, los nadis, o compartir historias de su propia experiencia.

Mantener una postura durante un largo tiempo también crea el espacio para que las emociones (ansiedad, tristeza, ira, felicidad) afloran. Un profesor de yin yoga anima a los estudiantes a permitir que esos sentimientos afloran, pero no a identificarse con ellos.  Cuesta mucha energía para el cuerpo y la mente almacenar estas emociones deprimentes. A medida que la mente se limpia y purifica los bloqueos correspondientes en el cuerpo también se liberan.  Esencialmente, estas posturas se convierten en un catalizador para la liberación de emociones reprimidas, y el practicante comienza a experimentar una sensación de libertad.

Algunos de los beneficios del Yin yoga son:

  • Alivia el estrés.
  • Relaja el cuerpo.
  • Calma la mente.
  • Estira y activa las articulaciones y ligamentos.
  • Mejora la resistencia.
  • Mejor lubricación y protección de las articulaciones.
  • Mejora la capacidad de uno para sentarse a meditar.
  • Mejora las prácticas yang.















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