Consejos para hacer Vrksasana (postura del árbol)

Vrksasana puede proporcionarte un increíble sentido de paz interior. Te enseña como estar fuerte y ligero al mismo tiempo, a enraizarte sin rigidez. Un árbol debe dejarse mover por el viento, o de lo contrario corre el riesgo de que el viento le arranque las ramas, así que es fundamental que te sientas enraizado en los pies. Si no estás firme en la postura, empieza desde el suelo hacia arriba y asegúrate de que los dedos de los pies están relajados y estirados, la planta del pie presiona firmemente en el suelo y los músculos de la pierna sobre la que te apoyas estén involucrados.

• Antes de probar la postura del árbol, túmbate de espaldas y abraza las rodillas contra el pecho, dibujando unos lentos círculos en el aire con los dedos de los pies. Flexiona y estira los pies para preparar los tobillos. Para abrir las caderas y flexibilizar los muslos, pasa unos minutos en Supta Baddha Konasana (postura tumbada del ángulo abierto), tumbandote de espaldas con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies juntas. Apoya las piernas colocando unos bloques o mantas dobladas debajo de los muslos. Relájate mientras sintonizas con la respiración.
• A continuación, prueba Supta Vrksasana (postura tumbada del árbol), tumbandote de espaldas y presionando las plantas de los pies en la pared. Apoya la parte posterior de los talones en el suelo con los dedos señalando hacia el techo. Lleva la mano izquierda a la parte frontal de la cadera izquierda para mantener nivelada la pelvis cuando dobles la rodilla derecha y coloques la planta del pie derecho dentro del muslo izquierdo. Si la parte posterior del muslo derecho no descansa sobre el suelo, o si la cadera izquierda salta hacia arriba, coloca un bloque o manta enrollada debajo del muslo derecho.
• Estira con fuerza la pierna izquierda, presionando con el pie izquierdo contra la pared. En una inhalación, levanta los brazos por encima de la cabeza hasta que toques el suelo por detrás de ti, con las palmas una enfrente de la otra. Permanece aquí durante unas pocas respiraciones, y luego hazla del otro lado.

Ayúdate con la pared

• Ponte de pie en Tadasana (postura de la montaña), con las caderas encima de los pies y el lado derecho lo suficientemente cerca de la pared como para poder apoyar ligeramente los dedos de la mano derecha sobre ella.
• Levanta y estira los dedos de los pies , luego colócalos en el suelo, presionando firmemente. Alinea las articulaciones: rodillas sobre tobillos, caderas sobre rodillas, hombros sobre caderas, y orejas sobre hombros. Lleva la mano izquierda al centro del pecho, en medio posición de orador. Disfruta por un momento de saber que tienes dos piernas fuertes.
• Dobla la rodilla derecha y lleva la planta del pie derecho al muslo interior izquierdo. Puedes llevar el pie derecho a cualquier parte de la pierna izquierda menos la rodilla. Puedes ayudarte con la mano derecha.
• Presiona la planta del pie y el muslo interior con la misma intensidad. Haz cinco respiraciones o más si te sientes firme, sal de la postura y cambia de lado.

Experimenta y sé paciente, utiliza unos apoyos si los necesitas y si te caes inténtalo de nuevo. Con el tiempo, la práctica y la paciencia progresaras.