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viernes, 25 de septiembre de 2020

Postura del sol o Purvothanasana

 

Postura del sol o Purvothanasana

o Plancha hacia arriba

El Yoga se practica habitualmente en dirección al Sol si es al aire libre. Y desde el principio del mismo muchos yoguis han elegido realizar sus sesiones cuando salían los primeros rayos del Sol.
De ahí que en la posición final estuviera el cuerpo extendido, alargado, en dirección al Sol, es decir hacia el este. Por eso, se llamó a esta asana la Postura de la Extensión hacia el Este, que en sánscrito era Purvottanasana.
El resultado en español es Postura del Sol, omitiendo esa parte de “extensión hacia”.
También se llama la Plancha hacia arriba porque es parecida a la Plancha normal, aunque como veremos en la Postura del Sol no formamos una línea del todo recta entre la espalda y las piernas.

¿Qué mismas instrucciones darías para la parte anterior y posterior del cuerpo? En sánscrito, paschima significa tanto "atrás' como "oeste", mientras que purvo significa tanto "delante" como "este". Así que, de acuerdo con los yoguis, la parte de atrás del cuerpo es el oeste; la parte frontal el este. Esta terminología nos proporciona los nombres de dos posturas comunes y relacionadas entre si: Paschimottanasana (estiramiento intenso de la postura oeste, o más comúnmente, flexión sentada hacia delante), que estira la parte posterior del cuerpo, y Purvothanasana (estiramiento intenso del este, o postura del sol, o de la tabla hacia arriba. Si padeces de problemas serios en las muñecas, hombros o cuello, practica esta postura sólo bajo las indicaciones de un profesor experimentado. Purvothanasana es una postura excelente como preparación a las inclinaciones hacia atrás. Si terminas tu práctica con ella, asegúrate de que relajas la espalda con unas cuantas torsiones y una flexión hacia delante. Recuerda, el lado este se "envuelve" sobre el oeste.



Paso a paso
1. Siéntate en el piso con las piernas estiradas.
2. Pon las manos al lado de la cadera con los dedos apuntando hacia los pies.
3. Dobla las rodillas y lleve las plantas de los pies y tobillos hacia el piso.
4. Empuja las manos y pies hacia el piso y con una exhalación levanta el cuerpo del piso.
5. Extiende los brazos y las piernas y mantén las rodillas y codos firmes.
6. Extiende el cuello hacia atrás, manteniendo la postura por un minuto con respiración normal.
7. Para salir de la postura exhala, dobla los codos y rodillas, y siéntate nuevamente al piso para descansar.
Contraindicaciones: Lesión reciente o crónica de piernas, caderas, cuello, brazos u hombros.
Beneficios: Esta postura fortalece los brazos, las muñecas, el cuello, la espalda y los tobillos, mejora la movilidad de la articulación de los hombros y abre el pecho.


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