Entrada destacada

viernes, 25 de abril de 2025

Qué esperar en tu primera clase de yoga

 Qué esperar en tu primera clase de yoga


1. Investiga un poco

Vale la pena investigar un poco sobre el profesor y su estilo de yoga antes de tu primera clase. Si puedes, habla con él antes para poder hacerle preguntas. Esto le dará la oportunidad de comprender un poco tus razones para practicar yoga: puede que quieras ser más flexible, usar el yoga como complemento a otro deporte que disfrutes o que busques un poco más de equilibrio en tu vida.

2. Llega temprano a clase

Intenta llegar a clase al menos diez minutos antes. Tu profesor probablemente querrá saber si has practicado yoga antes o comprobar si tienes alguna lesión que deba tener en cuenta. Además, si llegas con suficiente antelación, puedes elegir tu espacio para la esterilla (¡que para principiantes suele estar al fondo de la clase!).

Consejo: Puede que sientas que todos te miran, pero no es así. El yoga es una práctica interna y muchas personas se conectan tanto con su propia experiencia que ni siquiera recuerdan quién estaba allí después de la clase. Además, recuerda, incluso si te has posicionado "de manera segura" en la parte trasera de la sala, algunas veces la gente estará en la posición del perro boca abajo mirando a través de sus piernas, por lo que en realidad no serás completamente invisible a simple vista (¡aunque prefieras serlo!).

3. ¿El toque humano?
Tu profesor podría preguntarte si te gustaría que te ajustaran durante la clase. Es genial recibir ajustes prácticos, ya que pueden ayudarte a mejorar la alineación o a profundizar en una postura. Sin embargo, dile a tu profesor si prefieres que no te toque. No deberías tener que dar razones ni decir nada más que "Estoy bien, gracias". De igual manera, si un profesor está a mitad de ajustarte y sientes que es demasiado fuerte, ¡díselo!

Consejo: No te desanimes si el profesor te ajusta; no es señal de que lo estés haciendo mal; es más probable que simplemente esté intentando ayudarte a encontrar más comodidad en la postura.
4. Qué ropa usar
Si nunca has hecho yoga (¡y conoces las redes sociales!), es comprensible que pienses que los yoguis son "delgados y a la moda". ¡La mayoría no lo son! El yoga es para todos, y es más importante que te sientas cómodo con lo que llevas puesto que llevar los pantalones de yoga más modernos.

Usa varias capas en la parte superior para que puedas quitártelas si te acaloras demasiado (luego póntelas de nuevo en Savasana). Usa ropa que no sea demasiado holgada para evitar que la parte superior se suba o te sofoque durante la postura del perro boca abajo. Los leggings de cintura alta o los pantalones holgados también son una buena idea; es mejor que te concentres en lo que dice el profesor en lugar de preocuparte por si estás enseñando las bragas.

Los hombres tienen menos opciones de ropa para yoga, pero los pantalones de chándal pueden ser demasiado gruesos o el material demasiado resbaladizo (¡la postura del árbol ya es bastante desafiante sin que la ropa sea un impedimento aún mayor!). Prueba con pantalones cortos elásticos o incluso pantalones de pescador tailandeses (ideales para remangarse).

5. Quítate las medias
El yoga se practica descalzo. Al principio de la clase, si hace frío, quizás quieras dejarte las medias puestas, pero tu profesor te avisará cuándo es momento de quitártelas. Puedes comprar medias de yoga con agarre especial si no te gusta ir descalzo.

Consejo: Intenta no pisar la esterilla de yoga de otra persona. Puede sonar trillado, pero debido a las experiencias transformadoras que se viven durante el yoga, algunas personas consideran su esterilla no solo como un trozo de goma, sino como una extensión de sí mismas. Algunas también pueden considerarlo una invasión de su espacio personal o simplemente irritarse por haber pisado algo que les pertenece con tus "pies sucios".

6. Qué comer antes del yoga
Es mejor no ir a la clase con el estómago lleno; tú (o quienes te rodean) podrían pagar las consecuencias. Por otro lado, tampoco es buena idea practicar con el estómago completamente vacío; la mayoría de las personas encuentran su primera clase de yoga más exigente físicamente de lo que esperaban. Quizás te convenga comer algo ligero antes, como un plátano, unos dátiles, un puñado de frutos secos o un yogur, por ejemplo, para no sentirte mareado.

7. Bloques y accesorios
Equipo: normalmente, tu profesor (o estudio de yoga) te proporcionará el equipo (esterillas, cinturones, bloques, mantas), pero conviene comprobar si necesitas llevarlos. Si no tienes accesorios de yoga, aquí tienes algunas cosas que puedes usar en su lugar.

8. ¿Eka Pada qué?
Tu profesor puede referirse a las posturas de yoga por sus nombres en sánscrito (la mayoría también usa la versión en inglés), así que es probable que al principio no estés familiarizado con parte del lenguaje que usa. No te preocupes, con el tiempo empezarás a reconocerlas.

9. Tu espacio
Quizás necesites reevaluar tu espacio personal. He asistido a clases donde hay literalmente 5 cm entre mi esterilla y la de la otra persona. Puede que al principio te resulte extraño, pero pronto te acostumbrarás. Sí, el yoga es una práctica interna, pero a veces es un poco más difícil comprender este concepto si tienes el dedo gordo del pie de alguien justo encima de tu cara.

10. Tu ventaja
Como principiante, puede ser difícil distinguir entre dolor y molestia. El dolor es intenso y agudo, como un pinchazo repentino. No deberías sentir dolor durante el yoga. La molestia es más bien una sensación persistente y puede cambiar si, por ejemplo, respiras. La regla de oro es: tú eres tu mejor maestro. Conoces tu propio cuerpo mejor que nadie y si algo no va bien, probablemente lo esté.

11. ¿Ohm o no Ohm?
Muchas clases de yoga empiezan cantando Om, pero si es un canto más largo, suele ser una llamada y respuesta. Si no quieres unirte, no lo hagas, pero cantar es una forma encantadora de unir la energía del grupo y ¡puede que incluso lo disfrutes! Muchas clases terminan con el profesor juntando las palmas de las manos a la altura del corazón, inclinando la cabeza y pronunciando la palabra "Namaste". Este gesto significa, más o menos, "la luz dentro de mí se inclina ante la luz dentro de ti".

12. ¡No olvides respirar!
Aprender a conectar con la respiración es una de las cosas más importantes que aprenderás en yoga, y muchos profesores incorporan una práctica de respiración (Pranayama) en sus clases. Generalmente dan instrucciones, pero lo más importante es que sigas respirando. Puede que al principio te resulte un poco confuso; puede que sientas que exhalas cuando deberías inhalar y viceversa. 

13. Emoción
Durante el yoga aprendemos a estar presentes en nuestro cuerpo, lo que hace que nuestra mente subconsciente se sienta segura, por lo que el cuerpo empieza a relajarse. La tensión física se disipa y, como resultado, también podemos experimentar una liberación emocional.

La mayoría de nosotros, en algún momento, hemos experimentado emociones intensas durante el yoga, ya sean lágrimas, frustración, vulnerabilidad, miedo, tristeza o alegría. La liberación emocional es totalmente normal. Nuestra lección es no juzgarlo, simplemente dejarlo ser tal como es.

14. Deja tu ego a un lado
Recuerda que el yoga no es un deporte competitivo, así que deja atrás la autocrítica y las comparaciones. De igual manera, no rechaces la ayuda de accesorios (bloques, cinturones, mantas, etc.) solo porque te hagan parecer un principiante. Usar accesorios en una clase de yoga puede hacer que las posturas sean más cómodas (tanto para principiantes como para yoguis experimentados), darte más espacio en la postura y ayudarte con la alineación.

De igual manera, si necesitas descansar en algún momento de la clase, ¡hazlo! Uno de los principios más importantes del yoga es "Ahimsa", que significa "no violencia" o "no dañar". Cuando actuamos con "Ahimsa" en mente, esto significa, entre otras cosas, no dañar físicamente a los demás ni a nosotros mismos, así que sé amable contigo mismo.

15. No te saltes Savasana
Savasana, la parte de relajación de la clase, puede ser una de las más desafiantes tanto para principiantes como para yoguis experimentados, pero también es una de las más esenciales. Durante años, solía escabullirme antes de Savasana porque "no tenía tiempo para estar tumbada".

Savasana es donde absorbemos plenamente los beneficios de las posturas; puede actuar como un botón de reinicio, calmando el sistema nervioso central y normalizando la respiración. Es la parte de la práctica donde realmente podemos permitirnos simplemente Ser.

6. La mente del principiante
Se ha escrito mucho sobre el yoga y la mente del principiante. La idea es que, en nuestro afán por progresar hacia posturas más complejas, perdemos la esencia del yoga. Shoshin (la mente del principiante) es un concepto del budismo zen que significa abordar algo con apertura, entusiasmo y sin prejuicios, incluso al estudiar algo a un nivel avanzado.

La paciencia, la apertura, el compromiso de estar presente en tu tapete, respetar los límites de tu cuerpo, aprender a conectar con las sensaciones y la respiración, y la disposición a estar en el momento presente son mucho más importantes que si logras mantener el equilibrio en la postura del árbol durante 5 minutos. Así que, en lugar de frustrarte por ser principiante, disfruta de la experiencia; nunca se sabe, si sigues practicando, ¡quizás no lo seas por mucho tiempo!







martes, 22 de abril de 2025

Género y yoga: más allá del enfoque binario

 Género y yoga: más allá del enfoque binario



Si bien la historia del yoga está generalmente marcada por la masculinidad, el yoga moderno ha evolucionado como una práctica inherentemente femenina, lo que a menudo desalienta a los hombres a ingresar a un estudio de yoga. Sin embargo, así como los hombres y mujeres en el ámbito laboral y en las salas de juntas ha demostrado tener un impacto positivo en los resultados, el potencial de construir una comunidad de yoga más inclusiva conlleva implicaciones positivas para el crecimiento y la transformación real a nivel personal y comunitario. Con la pandemia, el yoga es más accesible desde casa, existe una verdadera oportunidad para que esta antigua práctica genere un impacto positivo hacia una sociedad más inclusiva más allá de los límites de los estudios de yoga.

Raíces no dualistas del yoga

Los Yoga Sutras de Patanjali, cuya datación se estima en el año 200 d. C., se consideran el texto clásico del yoga y siguen inspirándonos en cómo vivir una vida plena y significativa, destacando obstáculos como la ignorancia y la falsa percepción. Este antiguo texto también describe el proceso hacia una verdadera mentalidad yóguica mediante la práctica de virtudes como la aceptación, la no crítica, la igualdad y la no agresión. Además, los Yoga Sutras exploran la naturaleza esencial del yoga como un sistema de unión de cuerpo, mente y espíritu.

Los yoguis con una práctica constante de yoga pueden experimentar de primera mano esta unión, en particular la no dualidad entre mente y cuerpo. Mediante el control de la respiración o pranayama, logran calmar la mente. Las posturas físicas o asanas también ofrecen una manera de observar la no dualidad entre mente y cuerpo, mejorando la concentración y el enfoque. Y no tienen por qué ser inversiones ni giros complicados. Las asanas restauradoras, más tranquilas y relajantes, como la postura del cadáver, también ofrecen oportunidades para observar la unión mente-cuerpo. Después de las asanas y la relajación, se puede alcanzar un estado de meditación con un flujo ininterrumpido de concentración, desacelerando aún más la mente y fortaleciendo la conciencia de la conexión entre el cuerpo y la mente.

De una historia del yoga dominada por hombres a una dominada por mujeres

A pesar de una filosofía centrada en el equilibrio y la unión, históricamente el yoga, tal como lo conocemos hoy, ha sido liderado principalmente por hombres. A Swami Vivekananda se le atribuye haber introducido el yoga al mundo occidental en la década de 1890, pero no fue hasta la década de 1950 que el yoga se popularizó en Occidente, liderado por maestros icónicos como B.K.S. Iyengar y K. Pattabhi, discípulos del legendario Krishnamacharya (1888-1989), considerado el padre del yoga moderno.

Casi al mismo tiempo, Indra Devi, otra discípula de Krishnamacharya, se mudó de la India a Estados Unidos y se convirtió en profesora de varias actrices de Hollywood de renombre. Con el tiempo, cada vez más mujeres se adentraron en el yoga, a medida que surgieron diferentes escuelas. Hoy en día, hay más de 300 millones de practicantes de yoga en el mundo, y se estima que el 72 % son mujeres. Si bien la población masculina de yoga está creciendo lentamente, todavía hay mucho por hacer para abordar la percepción popular, como lo revela cualquier búsqueda de #yoga en las redes sociales.

El yoga como un ejercicio de equilibrio de género

En lugar de pensar en el equilibrio de género en términos binarios, remontarnos al origen del yoga nos lleva de nuevo a su esencia, como un proceso hacia la unión y el equilibrio, no solo entre cuerpo y mente, sino también entre la parte masculina y femenina de cada individuo.

Aquí tienes algunas maneras prácticas de hacerlo:
  • Evita las etiquetas binarias, los pronombres y términos de género, como yoguinis, damas y caballeros. Como estudiante o profesor, refiérete a todos los practicantes simplemente como yoguis.
  • Reconoce que, dentro y fuera del tatami, las identidades masculina y femenina, similares a los antiguos conceptos chinos del Yin y el Yang, existen en un espectro. En un día cualquiera, un estudiante o profesor puede generar una variedad de energías yin y yang, alternando entre diferentes formas de yoga y diferentes posturas, algunas enfatizando la fuerza o una práctica dinámica, otras la flexibilidad y la práctica restaurativa. La clave es fluir gradualmente a lo largo de la clase hacia un estado más equilibrado. En una clase general para principiantes, los profesores pueden intentar aportar más filosofía y contexto al significado del yoga. Incorpora movimientos que enfaticen la fuerza del tren superior y el bienestar holístico, incluyendo ejercicios de respiración, para garantizar que los yoguis masculinos se sientan parte de la comunidad y comprendan los beneficios más sutiles del yoga.
  • Ve más allá del marketing publicitario. Como propietario de un estudio o profesor, celebra la diversidad en general, contratando a personas de diferente género, edad y etnia. Revisa las imágenes en tus redes sociales y asegúrate de promocionar también los cuerpos menos flexibles y más "reales". Si bien muchas marcas de yoga han empezado a centrarse en la diversidad, asegúrate de que sea auténtica.
  • Anima a tu marido, pareja, hermano o amigo a que te acompañe en tu próxima clase de yoga abierta. En lugar de salir a tomar algo o a comer, el vínculo puede ser especialmente fuerte y, a menudo, los hombres necesitan un pequeño empujón, con un poco de sentido del humor, para comenzar el camino.
En otro texto clásico del yoga, el Bhagavad Gita, se le pide a Arjuna que actúe para combatir la injusticia, porque no actuar es en sí mismo una acción. Como parte de una comunidad de yoga post-COVID más ilustrada, y aprovechando el aumento del interés en el yoga, es hora de que los practicantes, tanto estudiantes como profesores, sigan su ejemplo y dejen de estar al margen, intentando activamente hacer que el yoga, y la sociedad que lo rodea, sean más inclusivos.















domingo, 20 de abril de 2025

6 alimentos sáttvicos para que tu dieta sea más yoguica

 6 alimentos sáttvicos para que tu dieta sea más yoguica



Los alimentos que consumimos desempeñan un papel fundamental en la salud y el bienestar de nuestro cuerpo, mente y espíritu. Los antiguos yoguis comprendieron las propiedades energéticas y curativas de los alimentos y crearon una dieta yóguica centrada en cultivar sattva, o paz interior. Una dieta sátvica incluye los alimentos más puros, ligeros y de fácil digestión posibles. Es importante explorar y adoptar un mayor consumo de alimentos sátvicos para todos los niveles de yoguis, ya que ofrece múltiples beneficios y promueve una mente tranquila y centrada, un corazón despejado y un cuerpo fuerte y sano. Una dieta yóguica puede ser difícil de lograr en este mundo moderno de alimentos procesados, pero lograr una dieta sátvica lo más completa posible es importante para progresar en el camino del yoga. Afortunadamente, existen algunas maneras fáciles y sencillas de comenzar a adaptar tu dieta hacia sattva.

¿Qué son los alimentos sáttvicos?
En general, una dieta sáttvica se basa principalmente en plantas y se centra en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas y cereales orgánicos, integrales y naturales, cultivados en armonía con la naturaleza. Los alimentos sáttvicos suelen ser dulces, frescos, ligeros, nutritivos y aromáticos, y generan una sensación de satisfacción, alegría y vitalidad tras su digestión. Mantienen el cuerpo sano y esbelto, y aportan claridad y agudeza mental.

¿Cómo puedo ser más sáttvica con mi dieta?
Hemos elaborado una lista de los seis alimentos más sáttvicos que puedes sustituir fácilmente por opciones menos saludables en tu dieta. Te recomendamos probar estos alimentos uno a uno para no sentirte abrumado y poder integrarlos plenamente en tu vida diaria. Como dice Swami Sivananda: «La evolución es mejor que la revolución». Realizar cualquiera de estos sencillos cambios promoverá la bondad, la paz, la tranquilidad, la fuerza, el bienestar, la salud y la felicidad, lo que a su vez alineará mejor tu mente, cuerpo y alma hacia un camino espiritual de unidad. También hemos incluido una lista de los alimentos tamásicos y rajásicos más comunes que debes evitar.

Alimentos sáttvicos para añadir a tu dieta
Incorpora los alimentos sáttvicos que se enumeran a continuación para promover y apoyar un estilo de vida yóguico. Consumir más de estos alimentos reforzará tus prácticas meditativas, espirituales y yóguicas.

1. Fruta fresca
Rebosante de prana (energía vital) y antioxidantes, la fruta fresca puede constituir hasta el 50% de la dieta de un yogui. Toda fruta dulce, fresca y orgánica se considera sáttvica, por lo que añadir más fruta es la manera más fácil y efectiva de hacer tu dieta más yóguica. Reduce el consumo de fruta congelada, seca o en conserva a favor de fruta fresca y de temporada. Puedes sustituir fácilmente los postres por fruta y usarla como refrigerio o guarnición en tus comidas diarias. Swami Sivananda señala que la combinación de fruta y leche potencia la concentración mental y ayuda a la meditación.

2. Ghee
El ghee, o mantequilla clarificada, tiene un sabor ligeramente dulce, lo que lo convierte en el aceite de cocina más sáttvico. El ghee es un alimento energético esencial, pero también es frío y pesado energéticamente, por lo que debe usarse con moderación. El ghee es rico en ácidos grasos y vitaminas A y E, y tradicionalmente se usa más durante las primeras etapas de la práctica del yogui para aumentar la fuerza y ​​la resistencia. Intenta sustituir todos los demás aceites por ghee, o al menos usa solo aceites vegetales, como el de sésamo, girasol y oliva. Puedes preparar fácilmente tu propio ghee o comprarlo ya preparado.

3. Miel
La miel es un alimento sáttvico siempre que sea cruda, orgánica y sin conservantes. Es el alimento menos perecedero de una dieta sáttvica. Además, favorece la desintoxicación y es fácil de digerir. Como todos los edulcorantes, debes consumirla con moderación, ya que un exceso puede ser perjudicial. La miel nunca debe hervirse, ya que el Ayurveda recomienda su consumo con agua fría. Elimina los edulcorantes refinados y artificiales de tu dieta y sustitúyelos por miel orgánica cruda sin filtrar, azúcar sin refinar, jarabe de arce o melaza.

4. Arroz Basmati
Según el Ayurveda, el arroz basmati es el rey de todos los arroces, ya que ayuda a equilibrar los tres doshas (Vata, Pitta y Kapha). Además de ser fácil de digerir y nutrir los tejidos corporales, tiene un bajo índice glucémico y promueve una función cerebral saludable. Evite el arroz instantáneo o precocido, ya que el Ayurveda sugiere que es menos nutritivo y contiene menos prana. Los cereales integrales, especialmente la avena y el trigo, también se consideran sáttvicos, a menos que se preparen en pan con levadura. Pruebe el arroz basmati orgánico en lugar de otras variedades de arroz.

5. Verduras frescas
La mayoría de las verduras suaves y dulces se consideran sáttvicas, como la remolacha, la zanahoria, el apio, el bok choy, los pepinos, los boniatos y la calabaza. Las patatas, las coles, las espinacas y los tomates también se consideran muy sáttvicos. Evite los champiñones, los pepinillos, los rábanos, los nabos, las cebollas, el ajo y los chiles. El jugo de vegetales frescos es una manera fácil de añadir más sattva a tu dieta y es un sustituto ideal de refrescos, café, té u otras bebidas.

6. Semillas y Frutos Secos
Repletos de grasas saludables, fibra, minerales y vitaminas, los frutos secos y semillas crudos y frescos forman una parte importante de la dieta sátvica. Las almendras orgánicas crudas, en particular, se pueden consumir para energizar la mente, y su alto contenido de magnesio y calcio nutre los huesos. Ideales para quienes sufren de intolerancia a la lactosa, también se pueden usar para preparar leche de almendras para fortalecer, fortalecer el sistema inmunitario y tener energía. Los anacardos y los pistachos son una buena fuente de proteínas, mientras que las semillas de calabaza y girasol pueden usarse para calmar el dosha Vata. Los expertos ayurvédicos no recomiendan comer cacahuetes como parte de una dieta sátvica, ya que pueden causar letargo y son difíciles de digerir. Se recomienda remojar los frutos secos y las semillas durante la noche, ya que esto eliminará cualquier inhibidor enzimático natural y facilitará su digestión. Consuma semillas y frutos secos en pequeñas porciones como refrigerio o añádalos a las comidas como fuente de proteínas.

Alimentos que debe evitar
Los alimentos rajásicos son estimulantes y contribuyen al estrés físico y mental. Los alimentos tamásicos son impuros, están podridos o inertes y causan pesadez y letargo físico, mental, emocional y espiritual. Consumir pequeñas cantidades de alimentos tamásicos y rajásicos está bien, pero si come demasiados, contrarrestará sus esfuerzos por incorporar más alimentos sáttvicos a su dieta.













viernes, 18 de abril de 2025

Los tres nadis fundamentales: Ida, Pingala y Sushumna

Los tres nadis fundamentales: Ida, Pingala y Sushumna

Sadhguru habla sobre las tres bases fundamentales de las vías energéticas en el sistema: Ida, Pingala y Sushumna.


Sadhguru habla sobre los tres nadis fundamentales o vías de energía del sistema: Ida, Pingala y Sushumna.
Sadhguru: Si conoces la estructura física de la columna vertebral, sabrás que hay dos orificios a cada lado que actúan como conductos por los que pasan todos los nervios. Estos son Ida y Pingala, los canales izquierdo y derecho.

En el Pranamayakosha, o cuerpo energético, hay 72.000 nadis. Estos 72.000 nadis surgen de tres nadis básicos: el izquierdo, el derecho y el central: Ida, Pingala y Sushumna. La palabra «nadi» no significa nervio. Los nadis son vías o canales de prana en el sistema. Estos 72.000 nadis no tienen una manifestación física. En el sentido de que, si cortas el cuerpo y miras dentro, no los encontrarás. Pero a medida que te vuelves más consciente, notarás que la energía no se mueve al azar, sino que sigue vías establecidas. Hay 72.000 maneras diferentes en que la energía o prana se mueve.

Sólo cuando las energías entran en Sushumna, la vida realmente comienza.

Ida y Pingala representan la dualidad fundamental de la existencia. Es esta dualidad la que tradicionalmente personificamos como Shiva y Shakti. También se puede llamar simplemente masculino y femenino, o puede ser el aspecto lógico e intuitivo de uno mismo. Es sobre esta base que se crea la vida. Sin estas dos dualidades, la vida no existiría como existe ahora. En el principio, todo es primordial; no hay dualidad. Pero una vez que ocurre la creación, sí la hay.

Cuando hablo de masculino y femenino, no me refiero al sexo —a ser hombre o mujer—, sino a ciertas cualidades de la naturaleza. Ciertas cualidades de la naturaleza se han identificado como masculinas. Otras, como femeninas. Puedes ser hombre, pero si tu Ida es más pronunciado, lo femenino puede ser dominante en ti. Puedes ser mujer, pero si tu Pingala es más pronunciado, lo masculino puede ser dominante en ti.

Lograr un equilibrio entre Ida y Pingala te hará efectivo en el mundo y te permitirá gestionar bien los aspectos de la vida. La mayoría de las personas viven y mueren en Ida y Pingala; Sushumna, el espacio central, permanece latente. Pero Sushumna es el aspecto más significativo de la fisiología humana. Solo cuando las energías entran en Sushumna, la vida realmente comienza.

Vairagya
Fundamentalmente, Sushumna carece de atributos, no tiene cualidades propias. Es como el espacio vacío. Si hay espacio vacío, puedes crear lo que desees. Una vez que las energías entran en Sushumna, decimos que alcanzas Vairagya. "Raga" significa color. "Vairag" significa ausencia de color; te has vuelto transparente. Si te has vuelto transparente, si lo que está detrás de ti es rojo, tú también te vuelves rojo. Si lo que está detrás de ti es azul, tú también te vuelves azul. Si lo que está detrás de ti es amarillo, tú también te vuelves amarillo. Eres libre de prejuicios. Dondequiera que estés, te conviertes en parte de eso, pero nada se te pega. Solo si eres así, solo si te encuentras en un estado de Vairag, te atreverás a explorar todas las dimensiones de la vida cuando vivas aquí.

Ahora mismo, estás razonablemente equilibrado, pero si por alguna razón la situación externa se descontrola, tú también te descontrolarás en reacción a ello, porque esa es la naturaleza de Ida y Pingala: reaccionar a lo externo. Pero una vez que las energías entran en Sushumna, alcanzas un nuevo tipo de equilibrio, un equilibrio interior donde, pase lo que pase, hay un espacio dentro de ti que nunca se altera, que nunca está en agitación, que no puede ser afectado por las situaciones externas. Solo si creas esta situación estable dentro de ti, te atreverás a alcanzar las cimas de la consciencia.













Postura del cerrojo o Parighasana mitologia

Postura del cerrojo o Parighasana mitología


Parighasana, también conocida como Postura de la Puerta o Postura del Candado, es una asana de yoga con una conexión simbólica con la apertura de caminos y el acceso a los reinos espirituales. En sánscrito, "parigha" significa "puerta" o "portón" y "asana" significa "postura". El nombre sugiere una puerta a algo más, potencialmente una apertura espiritual o física.

A continuación, una mirada más detallada a la mitología y su significado simbólico:
Puerta a lo Divino:
Algunas interpretaciones consideran la postura como una puerta a lo divino, permitiendo a las personas vislumbrar la forma de lo divino y alcanzar moksha (liberación).

Abriendo los Ojos Espirituales:
Se cree que la postura abre los "ojos espirituales" y enfoca la atención hacia el interior, facilitando el viaje interior del yoga.

Candado o Pestillo:
El brazo que se extiende hacia el pie en la postura se asemeja a un candado o pestillo, enfatizando la idea de asegurar o sujetar algo.

Impulso de Energía:
La Postura de la Puerta se considera una postura básica con numerosas variaciones y se cree que aumenta la energía en el cuerpo. Abriendo Caminos:
Se cree que esta postura abre caminos dentro del cuerpo, tanto físicos como espirituales.

No tiene una conexión directa con los dioses hindúes:
Si bien el simbolismo puede interpretarse en un contexto espiritual o mitológico, la postura en sí no está directamente vinculada a ninguna deidad o narrativa específica de la mitología hindú. Se centra más en los conceptos más amplios de apertura, acceso y viaje.






lunes, 14 de abril de 2025

9 diferencias clave entre el yoga indio y el yoga occidental

 9 diferencias clave entre el yoga indio y el yoga occidental


El origen del yoga: comprender sus raíces indias

El yoga no puede clasificarse como yoga occidental o yoga indio. ¡Llámalo simplemente yoga! Es cierto que a lo largo de los años, muchas modificaciones y prácticas innovadoras han reformado el yoga, pero eso no invalida el hecho de que el yoga no nació en diferentes países. La madre del yoga es una: los Vedas. Aprende más sobre el yoga en otras escrituras sagradas, como los Upanishads, el Hatha Yoga Pradipika, los Patanjali Yoga Sutras y el libro sagrado del Bhagavad Gita.

Hoy en día, el yoga se diferencia por motivos geográficos. El yoga indio y el yoga occidental no son más que una brecha de comunicación. Las pequeñas mejoras en el yoga se realizan para adaptarse a los cambios. Como saben, el yoga es una práctica con 5000 años de antigüedad que continúa hasta nuestros días. Sabiendo que la humanidad ha avanzado mucho, se entiende que con la evolución humana, también nos enfrentamos a la evolución yóguica. El yoga indio es la fuente del yoga, mientras que el yoga occidental es más adaptable. No hay nada de malo entre ambos; es cuestión de elección, disponibilidad y preferencia personal.

El yoga indio o yoga oriental es la forma original o tradicional de yoga, de la que se han inspirado todas las demás formas y estilos. En las enseñanzas antiguas, la primera forma de yoga que se introdujo fue el hatha yoga, que posteriormente dio origen al vinyasa yoga, el ashtanga yoga y otras formas que existen hoy en día.

El yoga es tan famoso en los países occidentales porque muchos yoguis, como Swami Vivekananda, contribuyeron a difundir el conocimiento y a expandir el arte del yoga en Occidente. Sentía que la necesidad del yoga también estaba aumentando en los países occidentales, debido a la proliferación de numerosos problemas mentales por todo el mundo. Por ello, todas las prácticas de yoga en Occidente están directa o indirectamente ligadas únicamente a las raíces indias.

9 diferencias clave entre el yoga indio y el yoga occidental

1. Centros de Yoga y Ashrams de Yoga: Una diferencia importante radica en el alojamiento que se ofrece a los yoguis para su autocuidado. En India, se presta mayor atención al entorno natural, ya que el objetivo principal es que el yogui conecte con la naturaleza. Para acortar la distancia entre ambos, India prefiere los ashrams, que funcionan orgánicamente utilizando recursos sostenibles, mientras que en Occidente se ha priorizado la creación de centros yóguicos.

2. Territorio moderno y espiritual: Occidente se inclina más por ofrecer comodidades modernas, mientras que India se centra más en enriquecer la experiencia espiritual mediante la apreciación del minimalismo. Así, Oriente ofrece una vida yóguica sencilla con solo lo necesario, como la de los yoguis del mundo antiguo. Esta filosofía se inspira en el estilo de vida de los yoguis, donde se prioriza la reducción del mundo exterior y la jardinería del interior.

3. La diferencia en los planes de alimentación: Lugares como Kerala, en India, son conocidos por su influencia ayurvédica en todo el mundo. La idea es sanar el cuerpo desde dentro mediante el uso de hierbas, especias y otros ingredientes ayurvédicos en el plan de dieta. Se sirve comida vegetariana en los entrenamientos yóguicos y retiros de yoga, mientras que en Occidente es difícil para los organizadores mantener un estilo de vida orgánico. Por lo tanto, Occidente también ofrece otros planes de dieta, que no son realmente yóguicos, que depuran el cuerpo con tés verdes, verduras y frutas de temporada.

4. Gurús y profesores de yoga: La relación de los gurús indios con sus alumnos es totalmente diferente a la de los profesores de yoga occidentales. Los gurús indios guían a sus alumnos hacia el camino de la espiritualidad, la vida consciente y la autoconciencia antes de involucrarlos en la realización de asanas y posturas de yoga. Utilizan la historia ancestral del yoga para ayudar a los alumnos a comprender mejor en qué se están sumergiendo. Los profesores de yoga occidentales se centran principalmente en los ejercicios y los movimientos físicos más que en la flexibilidad mental.

5. Estilos de yoga seleccionados: Algunas formas de yoga son modificaciones de la versión más antigua del yoga. En Occidente, el fitness juega un papel importante, por lo que el yoga también se considera una práctica de fitness. Por ejemplo, estilos de nueva era como Hot Yoga, Yin Yoga, Aerial Yoga, Acro 5 Yoga, Aqua Yoga, etc., son más una innovación que una idea preexistente de lo que realmente es el yoga. Las formas de arte tradicionales u originales del yoga, como el Hatha Yoga, el Vinyasa Yoga, el Iyengar Yoga y el Ashtanga Yoga, tienen mayor relevancia en la India.

6. Yoga Tranquilo e Intenso: Como todos sabemos, el yoga no se trata solo de flexibilidad corporal, sino de armonizar la salud mental, física y espiritual. Occidente se esfuerza al máximo por promover esta ideología, pero la India ya es experta en ofrecer la mejor formación yóguica en todo el mundo en un entorno tranquilo. Antes de crear un entorno intenso, la necesidad de calmar la mente se convierte en una prioridad.

7. Comercialización por encima de la originalidad en Occidente: Oriente y Occidente están a años luz, pero no cuando el objetivo es el mismo: equilibrar la mente, el cuerpo y el alma. La salud mental necesita más atención de la que recibe, según estudios actuales sobre problemas relacionados con el estrés. Las propiedades místicas del yoga pueden solucionar esto, pero solo si las prácticas no se orientan a la comercialización. Cuanto más comercial sea, menos original se vuelve.}

8. Ambiente natural y lujo material: Crear un ambiente natural, es decir, estar en medio de bosques, cerca de ríos sagrados o simplemente en las montañas, eleva la vibración, la energía y el poder interior de los aspirantes a yoguis. Esto no se puede lograr si se prioriza el lujo material sobre la naturaleza. En el mundo espiritual, ¡el verdadero lujo es no tener nada y aun así serlo todo!

9. Resultados a corto y largo plazo: El yoga no se limita a objetivos a corto plazo; es un mero placer que requiere paciencia para disfrutar aún más de los objetivos a largo plazo. Solo con constancia, disciplina y pasión se pueden obtener las recompensas que siguen el ejemplo del yoga. Occidente ofrece una amplia gama de programas, pero con una duración comparativamente menor que Oriente.

Conclusión
En conclusión, mientras que el yoga indio enfatiza el crecimiento espiritual y la tradición, el yoga occidental se centra más en la aptitud física. Ambos enfoques ofrecen beneficios únicos, atendiendo diversas necesidades y preferencias. Occidente y Oriente están haciendo un gran trabajo para mantener el ritmo del yoga en el corazón de las personas.


















sábado, 12 de abril de 2025

El músculo sóleo

 El músculo sóleo

Explorando los músculos sóleo
Los músculos sóleo forman parte del grupo muscular que mueve el pie y el tobillo. Este músculo y los gemelos son buenos amigos y aún mejores compañeros de trabajo. Sus inserciones tendinosas en el calcáneo (hueso del talón) forman el fortísimo tendón de Aquiles. Curiosamente, al sóleo a veces se le llama el segundo corazón, ya que sus contracciones desempeñan un papel importante en el retorno de la sangre al corazón.

¿Qué significa el nombre de los músculos sóleo?
El nombre sóleo proviene del latín "solea", que significa sandalia o planta del pie. También se refiere a "suela", un tipo de pez plano.

¿Dónde se insertan los músculos sóleo?
Origen
El músculo sóleo forma parte del compartimento posterior de la pierna. Se encuentra por debajo del gastrocnemio. Específicamente, el sóleo se origina en la línea soleal de la tibia y en la cabeza del peroné.

Inserción
Se inserta en el calcáneo a través del tendón de Aquiles, a veces conocido como tendón calcáneo.

¿Qué acciones realizan los músculos sóleo?
Observarás que el músculo sóleo solo cruza la articulación del tobillo, por lo que sus acciones solo actúan sobre esa articulación.
El sóleo es responsable de la flexión plantar del tobillo. Es el flexor plantar más fuerte.

Posturas donde este músculo se contrae

Purvottanasana


La purvottanasana es una postura de yoga que se conoce como "postura del sol" o "estiramiento hacia el este". Se trata de una postura de extensión que fortalece el pecho, los brazos, las piernas y la espalda. 

Al flexionar el pie contra una resistencia, este músculo se contrae. Una postura como purvottanasana requiere contraer fuertemente estos músculos para aplanar la planta del pie contra el suelo.

Shalabasana


Shalabasana pertenece a un grupo de asanas llamadas "estiramientos de bebé". Su nombre en sánscrito, salabha significa "saltamontes" o "langosta". También llamada la Postura de la Langosta, Salabhasana es una pose aparentemente simple que es más desafiante e interesante de lo que parece en la superficie.
Shalabasana también nos pide contraer estos músculos, sin embargo, la resistencia es solo el peso de nuestro pie y trabajar contra la gravedad.

Posturas donde se alarga este músculo



Adho mukha svanasana es una postura de yoga que se conoce como "perro boca abajo".
Es una postura invertida que combina fuerza, equilibrio y flexibilidad. 
El estiramiento de estos músculos es fácil en la postura del perro boca abajo. Debido a la dorsiflexión que se produce en esta posición, estiramos pasivamente estos músculos.

Utkatasana (la silla)


La Postura de la Silla es una postura de yoga de pie que implica flexionar las rodillas y mantener una sentadilla parcial, casi como si estuvieras sentado en una silla imaginaria.
Si bajamos en una postura como utkatasana, estos músculos se alargan, pero experimentan una contracción excéntrica al entrar en ella. Se alargan y contraen para moderar el movimiento.