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jueves, 16 de marzo de 2023

Respiración de fuego

Limpia tu sangre a diario con 3 minutos de respiración de fuego

Respiración de fuego


Cada día puedes limpiar tu sangre realizando esta sencilla y completa respiración. La respiración de fuego es una poderosa técnica yóguica. Es una respiración dinámica en la cual el ombligo se mueve hacia adentro y hacia afuera, mientras que el diafragma se mueve desde abajo hacia arriba.
Beneficios de la respiración de fuego 
• Libera depósitos y toxinas de los pulmones, membranas mucosas, venas y otras células.
• Expande la capacidad pulmonar e incrementa la fuerza vital.
• Fortalece el sistema nervioso para resistir estrés.
• Repara el equilibrio entre el sistema nervioso simpático y el parasimpático.
• Fortalece el chakra umbilical.
• Incrementa la resistencia física y te prepara para actuar eficazmente.
• Ajusta el campo psicoelectromagnético sutil del aura para que la sangre se energice.
• Reduce los impulsos adictivos a drogas, tabaco y malos alimentos.
• Incrementa el reparto de oxígeno al cerebro, facilitando un estado mental enfocado, inteligente y neutral.
• Estimula el sistema inmunológico y puede ayudar a prevenir muchas enfermedades.
• Fomenta la sincronización de los biorritmos de los sistemas del cuerpo.

Indicaciones especiales
Mujeres embarazadas
Después del cuarto mes de embarazo se debe reemplazar la respiración de fuego por otras respiraciones (consultar con el profesor).

Otras indicaciones
• En caso de sentir mareo, detén la respiración hasta que te sientas bien nuevamente. Pon especial atención en que la cantidad de aire inhalada sea igual a la exhalada. Una desproporción en las cantidades puede provocar mareo.
• Si sufres vértigo, debes hacer esta respiración con precaución.
• Si estás en tu periodo menstrual, evalúa cómo te sientes y haz respiración de fuego lentamente o reemplázala por respiración larga y profunda.
• Si sufres de presión alta, problemas de corazón, epilepsias o problemas gástricos, debes realizarla con precaución y con la autorización de tu médico.

Tus primeras veces

Es importante no hacer respiración de fuego demasiado rápido hasta que domines el movimiento del ombligo. Comienza despacio y con ritmo. Permítete hacer la respiración de fuego en aquel nivel que sea cómodo para ti, para luego incrementar el ritmo paulatinamente (una respiración por segundo o más lento está bien para comenzar. Trabaja gradualmente hasta llegar a tres respiraciones por segundo).

¿Cómo hacer respiración de fuego?
Pon tus dedos en tu punto umbilical. Contrae el ombligo hacia adentro y arriba para crear una poderosa exhalación. Usa tus dedos para sentir que tu ombligo está yendo hacia adentro y arriba en la exhalación. Luego relaja el ombligo, dejando que la inhalación llene tus pulmones. Usa tus dedos para sentir tu ombligo moviéndose hacia afuera en la inhalación. Respira a través de la nariz. Escucha tu respiración. La inhalación y la exhalación deben tener la misma duración. Relaja tus hombros y deja que tu abdomen haga el trabajo. Cuando ya domines la técnica debes hacer de 2 a 3 respiraciones (inhalación y exhalación) por segundo, y entonces estarás haciendo respiración de fuego.
Una práctica habitual de la respiración de fuego es mantener los brazos estirados arriba a 60 grados con la punta de los dedos en su base y el pulgar estirado. Mantente en esta postura de uno a tres minutos realizando la respiración, mientras llevas tu concentración al punto entre tus cejas.
TIEMPO: Comienza con 1 minuto e incrementa gradualmente a 3 minutos.






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