5 mitos sobre el yoga que simplemente no son ciertos

¿Puedo hacer yoga? ¿Qué pasa si ni siquiera puedo sentarme con las piernas cruzadas? ¿Pero no es una especie de culto? ¿Tengo que beber después algún tipo de agua de kombucha-kale-yogurt? Todas estas son cosas naturales en las que pensar antes de tu primera clase de yoga. Para aclarar cualquier idea errónea sobre la práctica, pensamos que deberíamos disipar cinco conceptos comunes antes de pasar al perro boca abajo.

Mito: hay que ser flexible para hacer yoga

Probablemente una de las principales razones por las que las personas se mantienen alejadas de la colchoneta es pensar que su incapacidad para tocarse los dedos de los pies significa que no obtendrán nada del yoga. Al igual que cualquier otra habilidad, el yoga requiere práctica y cuanto más practiques, más flexible te volverás. Si está realmente preocupado por su falta de rango de movimiento, busque un instructor que sea especialmente bueno con los principiantes y pueda ofrecerle modificaciones para iniciar su práctica.

Mito: hay que ser delgado para hacer yoga

Otro mito dañino. No es necesario ser delgado para hacer yoga; puede ser beneficioso y divertido independientemente de su tamaño. Si no se siente cómodo entrando a un estudio lleno de abdominales, busque estudios que ofrezcan clases específicas para personas de talla grande para deshacerse del estigma.

Mito: el yoga no es realmente un ejercicio

La verdad: claro, algunas prácticas se centran en movimientos tranquilos y relajados destinados a centrar el cuerpo y la mente, pero otras, como el hot power yoga, son muy desafiantes físicamente y aptas para el fitness. Cualquiera que sea el lado del espectro que elijas, practicarás la respiración concentrada (una forma segura de aumentar tu ritmo cardíaco) y mejorarás tu fuerza, flexibilidad y equilibrio, lo que lo convierte en un excelente complemento para esas clases de entrenamiento que te encantan.

Mito: el yoga es disimuladamente religioso

Aunque el yoga comenzó en la India con fuertes vínculos con el budismo y el hinduismo, hoy en día el yoga en ocidente es en gran medida secular. Puede ser espiritual o religioso, por supuesto, si así lo deseas, pero la mayoría de los estudios y profesores optan por una práctica centrada en lo físico y espiriual sin ser una practica religiosa.

Mito: los hombres no hacen yoga

Au contraire. En realidad, el yoga fue creado por los hombres hace miles de años. Sin embargo, con el tiempo, muchos hombres rechazaron la práctica, citando su inflexibilidad y la naturaleza demasiado suave del yoga como razones para permanecer fuera del estudio. Sin embargo, en los últimos años, cada vez más chicos, incluidos muchos atletas profesionales, han comenzado a reconocer sus beneficios y a subirse al tren.

Elimine el estrés al instante con este flujo de yoga en sillón

En los días en los que tu bandeja de entrada está llena hasta el tope, tu mente no deja de molestarte por ese viaje familiar que debías reservar hace semanas y no puedes dejar de alcanzar el tazón de chocolate, hay esperanza. Todo lo que necesitas es el tipo adecuado de yoga que te ayude a estirarte y relajarte. Aquí, 12 sencillos movimientos de yoga que eliminarán tu estrés. ¿La mejor parte? Puedes hacerlos directamente en tu silla.

Respiración Ujjayi

Comience desde cero: siéntese erguido en el borde de su asiento y coloque las manos en la cintura. Respire profundamente por la nariz, expandiéndose por los costados y el abdomen, luego exhale lentamente. Repita durante diez respiraciones.

Gato/Vaca

Inhala y arquea la espalda para mirar hacia el techo. Exhale a través de la columna, contrayendo los abdominales y redondeando la espalda. Repita este movimiento cinco veces para aliviar la tensión en la espalda y el cuello.

Circulos

Sin mover la parte superior del cuerpo, haga círculos con las caderas en el sentido de las agujas del reloj cinco veces y luego en el sentido contrario a las agujas del reloj cinco veces para liberar y relajar los músculos de la cadera.

Brazos arriba

Sentado erguido, inhale y levante los brazos, presionando las palmas de las manos sobre la cabeza. Al exhalar, haga flotar los brazos hacia los costados. Repita cinco veces. Esto ayuda a alargar la columna y libera la tensión en los hombros y el cuello.

Giros

Repita el ejercicio anterior, agregando un giro mientras exhala. Repita cinco veces en cada lado, manteniendo el último giro durante cinco segundos.

Inclinación lateral 

Para un estiramiento profundo de la columna y los hombros, levante los brazos y entrelace los dedos frente a usted. Luego, gire las palmas hacia el techo mientras estira los brazos por encima de la cabeza. Inclínese hacia la derecha durante tres respiraciones y luego hacia la izquierda durante tres.

Brazos de águila

Elimina cualquier dolor de hombro con este movimiento. Estire los brazos hacia cada lado. Luego, coloque un brazo debajo del otro frente a usted a la altura de los hombros. Mientras dobla los brazos a la altura de los codos, gírelos para que las palmas se encuentren. Mantén la posición durante cinco respiraciones, luego relájate y repite con el brazo opuesto arriba.

Estiramientos de cuello asistidos

Para su información: Nuestros cuellos soportan una gran cantidad de estrés. Para ayudar a aliviarlo, tome su brazo derecho y colóquelo sobre su cabeza hasta que su palma llegue a su oreja izquierda. Deje que su cabeza caiga sobre su hombro derecho y manténgala así durante cinco respiraciones. Repita en el lado opuesto.

Tobillo a rodilla

La zona de la cadera también es un importante punto de estrés. Para relajar las cosas, siéntese derecho, doble la rodilla derecha y coloque el tobillo derecho sobre la rodilla izquierda. Para un estiramiento más profundo, inclínese hacia adelante. Mantén la posición durante cinco respiraciones y luego repite en el lado opuesto.

Diosa con un giro

Otro gran estiramiento de cadera: abra bien las piernas y apunte los dedos de los pies hacia afuera. Coloque su brazo derecho dentro de su pierna derecha, extendiendo su mano hacia el piso. Levante el brazo izquierdo hacia el techo y levante la mirada hacia la palma izquierda. Mantén la posición durante cinco respiraciones y luego repite en el lado opuesto.

Guerrero 2

Esto es beneficioso para todos: genere confianza y estire todo el cuerpo al mismo tiempo. Siéntate erguido en el borde de tu asiento. Doble la rodilla derecha hacia un lado y estire la pierna izquierda detrás de usted mientras presiona hacia abajo a través de la parte exterior del talón. Mantén la posición durante cinco respiraciones y luego repite en el lado opuesto.

Plegado hacia adelante

Termine con una relajante inclinación hacia adelante, que permite que la sangre fluya hacia el cerebro. Primero, siéntate erguido y derecho. Luego, dobla las piernas, dejando que la cabeza, el cuello y el cuerpo cuelguen sin fuerzas. Mantén la posición todo el tiempo que quieras antes de volver a sentarte.